El Senado de los Estados Unidos confirmó este martes a Anthony Blinken como el secretario de Estado de Joe Biden. El funcionario obtuvo 78 votos favorables de la Cámara Alta y se convirtió de esta manera en el miembro de mayor jerarquía del gabinete. Ocupa el cuarto lugar en la línea sucesoria del gobierno estadounidense.
Blinken, de 58 años, tiene un vínculo de larga data con el mandatario y ejerció distintos puestos diplomáticos durante la administración de Barack Obama. Entre ellos se cuentan secretario de Estado adjunto y asesor de Seguridad Nacional adjunto. Según reportó la agencia AP, comenzará a ejercer sus funciones el miércoles luego de prestar juramento.
El funcionario delineó las que serán las prioridades de la administración Biden en el plano de la política internacional el pasado 19 de enero, en su audiencia de confirmación ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado.
“El liderazgo de los Estados Unidos todavía importa. La realidad es que el mundo simplemente no se organiza solo. Cuando no estamos involucrados, cuando no estamos liderando, es probable que pase una de dos cosas. U otro país trata de tomar nuestro lugar, pero no de una manera en que esté en línea con nuestros intereses y valores; o algo igual de malo: que nadie lo haga. Y ahí tienen el caos”, indicó durante un pasaje de su entrevista con los legisladores.
“La humildad y la confianza deberían ser las dos caras de la moneda del liderazgo de Estados Unidos. Tenemos mucho trabajo que hacer en casa para mejorar nuestra posición en el extranjero”, agregó.
En ese sentido, al hablar de “humildad” también ha reafirmado la necesidad que tiene Estados Unidos de forjar nuevas y revitalizar antiguas alianzas, después de una Administración marcada por varios desencuentros con tradicionales aliados, como Alemania, Francia, Japón, o Corea del Sur.
China también fue uno de los principales temas tratados durante la sesión, en la que Blinken fue interrogado acerca de la actitud que mantendrá Biden en asuntos como las protestas en Hong Kong o los supuestos delitos de espionaje cibernético que en los últimos meses le han atribuido a Beijing.
En este caso, Blinken indicó que, a grandes rasgos y con salvedades, estaba de acuerdo con el enfoque tomado por la administración del ahora ex presidente Donald Trump al respecto.
“Creo que el presidente Trump tuvo razón al adoptar un enfoque más estricto hacia China. No estoy muy de acuerdo con la forma en la que lo hizo en varias áreas, pero el principio básico era el correcto, y creo que eso es realmente útil para nuestra política exterior”, expresó.
Sin embargo, Blinken remarcó que “no tiene dudas” de que China aspira a convertirse en la gran potencia mundial y lamentó que el predecesor de Biden no limitó a tiempo los movimientos de Beijing para ejercer cada vez más control sobre Hong Kong, cuya libertad y autonomía “ha hecho trizas”.
En cuanto a la situación en Medio Oriente, se enfocó específicamente en el conflicto palestino-israelí y afirmó que tanto él como Biden coinciden en que “la mejor vía” y “quizás la única” para lograr una salida pacífica sea la creación de dos estados.
No obstante, ha reconocido que, “siendo realistas”, es “difícil ver a corto plazo perspectivas para avanzar” hacia este rumbo y ha reafirmado el apoyo de Estados Unidos a Israel, con quien fortalecerá sus acuerdos diplomáticos, ha dicho. También destacó los “Acuerdos Abraham” firmados por la administración de Trump, en los que Jerusalén restableció vínculos diplomáticos con cuatro naciones: Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos.
También se refirió a la voluntad de la administración de regresar al acuerdo nuclear con Irán si Teherán vuelve a cumplirlo. Y buscará junto con los otros signatarios fortalecerlo y hacerlo más duradero, luego de que la situación se deteriorara tras la partida del país bajo el gobierno de Trump.
Sobre Venezuela, Blinken declaró que el gobierno de Biden intentará “dirigir más eficazmente” las sanciones a Venezuela, buscando más asistencia humanitaria para el pueblo venezolano. Además, dijo que continuará reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino y calificó a Maduro como un “dictador brutal”.
Blinken advirtió que en la Casa Blanca se mantendrá “el reconocimiento al presidente Guaidó y a la Asamblea Nacional democráticamente electa en 2015 como la única institución legítima en Venezuela, buscando aumentar la presión sobre un régimen liderado por un dictador brutal como lo es Maduro”.
Y aseguró que, debido a que el régimen de Maduro continúa en el poder, el gobierno de Biden analizará nuevas medidas para lograr la libertad en Venezuela. “Necesitamos una política efectiva que permita restaurar la democracia en Venezuela con elecciones libres y justas”, agregó.
“Creo que hay algunas cosas que podemos considerar, en particular una mejor y más fuerte coordinación y cooperación con países afines. Tal vez debamos estudiar la forma de orientar más eficazmente las sanciones que tenemos para que los habilitadores del régimen sientan realmente el impacto de esas sanciones”, explicó Blinken. “Y ciertamente creo que hay más que debemos tratar de hacer en términos de asistencia humanitaria, dado el tremendo sufrimiento del pueblo venezolano, así como ayudar a algunos de los países vecinos que han soportado la mayor parte de los refugiados de Venezuela”, aseveró.
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