El Tribunal Supremo de Estados Unidos restableció el martes el requisito de que las mujeres que busquen practicarse un aborto con medicamentos deban recibirlos en persona de un proveedor médico, luego de que esa exigencia fuese suspendida en los últimos meses debido a la pandemia.
El Supremo avaló un pedido del Gobierno del presidente saliente, Donald Trump, que buscó restaurar las disposiciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de que las mujeres recojan las píldoras en vez de recibirlas por correo, como había autorizado un juez a raíz de la emergencia sanitaria de la covid-19.
La mayoría conservadora se impuso 6-3 a los progresistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer.
”De los más de 20.000 medicamentos aprobados por la FDA, la mifepristona es el único que la FDA exige que se recoja en persona para que los pacientes lo tomen en casa”, escribieron Sotomayor y Kagan en su disenso.
Las magistradas cuestionaron que la política del Gobierno “ahora permite a los pacientes recibir recetas de opioides potentes sin salir de casa, pero aún así requiere que las mujeres viajen a un consultorio médico para recoger la mifepristona solo para darse la vuelta, irse a casa e ingerirla sin supervisión”.
El presidente del Supremo, John Roberts, se declaró de acuerdo con la opinión de la mayoría, al señalar que el asunto que tienen ante sí “no es si los requisitos para dispensar mifepristona imponen una carga indebida sobre el derecho de la mujer al aborto como cuestión general” sino si el tribunal “ordenó correctamente” a la FDA levantar esos requisitos.
”Mi opinión es que los tribunales deben una deferencia significativa a las entidades políticamente responsables con ‘antecedentes, competencia y experiencia para evaluar la salud pública’”, apuntó Roberts, aunque la mayoría conservadora no explicó su posición.
Según Roberts, la disputa no era en general sobre el derecho al aborto, sino más bien sobre la deferencia de los tribunales a las decisiones gubernamentales relacionadas con la pandemia.
En el país, los abortos con medicamentos están permitidos durante las primeras 10 semanas de embarazo desde el fallo conocido como Roe Vs Wade, del año 1973.
Grupos que representan a decenas de miles de médicos, incluido el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, demandaron a la FDA en mayo pasado, argumentando que requerir una visita en persona para recoger una pastilla expone innecesariamente a las pacientes, médicos y trabajadores a un mayor riesgo de contraer COVID-19.
Dichas organizaciones explicaron entonces que esto era especialmente válido debido a que las evaluaciones y el asesoramiento se pueden realizar a través de la medicina remota y que el medicamento se puede tomar en otro lugar.
Con la llegada al Supremo de la jueza Amy Coney Barrett, nominada por Trump luego de la muerte, en septiembre pasado, de la progresista Ruth Bader Ginsburg, el alto tribunal quedó con seis magistrados conservadores y tres liberales.
Con información de EFE
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