A finales de 2020 y principios de 2021 iniciaron las labores de distribución de la vacuna Pfizer-BioNTech en Estados Unidos, cada uno de los estados crearon un plan de distribución de vacunas para abarcar los sectores donde el virus ha dejado un escenario devastador. Para octubre de 2020 Washington ya contaba con un plan inicial sujeto a cambios dependiendo del suministro de dosis que arribaran al lugar.
El 14 de diciembre de 2020 llegaron las primeras vacunas al país, con lo que empezó la distribución general del medicamento, con eso inició la primera fase de vacunación en el estado. La Fase 1A se enfocará en los trabajadores de alto riesgo en entornos sanitarios, personas que atienden emergencias de alto riesgo, residentes y personal de hogares de ancianos, centros de vida asistida y otros entornos de asilos. Para el nivel 2, se tiene considerado la vacunación de todos los demás trabajadores en entornos de cuidado de salud y sanitarios.
La Administración de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA por sus siglas en inglés) autorizó el uso emergente de dos vacunas para la situación de contingencia que vive Washington. Las vacunas autorizadas son: Pfizer-BioNTech y la Vacuna Moderna COVID-19. Ambas vacunas pasaron por una revisión de expertos del Grupo de Trabajo de Revisión de Seguridad Científica, hasta el momento el estado de Washington solo ha aplicado la vacuna de Pfizer. A partir de esto, se inició un programa federal de vacunación COVID-19 donde las clínicas, hospitales y farmacias interesadas en adquirir el medicamento tendrán que inscribirse al programa frente al Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH por sus siglas en inglés), organización encargada en coordinar dicho proceso.
Los interesados en formar parte de los distribuidores de las vacunas deberán complementar un formulario de consulta de proveedor, en donde se le dará seguimiento a su organización para verificar que cumpla con los requisitos y licencias para administrar la vacuna. Una vez inscrito se le dará seguimiento a su solicitud. Además habilitaron una dirección de correo electrónico COVID.Vaccine@doh.wa.gov para atender las dudas del trámite.
El departamento de Salud de Washington señaló que la aplicación de la vacuna no será de manera obligatoria, cualquier ciudadano es libre de elegir si se la aplica o no, sin embargo, destacó que algunas empresas podrían exigirle a sus trabajadores la aplicación de la vacuna para evitar un foco de contagio.
Conforme avance el abastecimiento del medicamento, el estado distribuirá mayores dosis a grupos vulnerables, empezará por adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, afecciones cardiacas, sistema inmunológico debilitado u obesidad. En relación con las mujeres que están embarazadas o en periodo de lactancia, únicamente podrán vacunarse si se encuentran en un contexto que sea de alto riesgo de contagio, de lo contrario tendrá que esperar a que lleguen más provisiones. Dependiendo la disponibilidad de la vacuna, pueden agendar una cita para ser candidatos a obtener una vacuna durante la primera fase.
El Hospital de la Universidad George Washington es el encargado de aplicar las vacunas a los trabajadores del sector salud, desde el 14 de diciembre de 2020 ha vacunado a los médicos y enfermeras de la primera línea de combate contra COVID-19.
Para tener un programa de control y sondeo de la distribución de las vacunas, el gobierno federal está desarrollando una herramienta llamada Sistema de Gestión de Administración de Vacunas (VAMS por sus siglas en inglés) junto con junto con el Sistema de Información sobre Inmunizaciones (IIS siglas en inglés) para respaldar el trabajo de la vacuna COVID-19.
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