Nancy Pelosi dará a Mike Pence 24 horas para invocar la Enmienda 25 para destituir a Donald Trump de su cargo

La líder de la Cámara de Representantes afirmó que si el vicepresidente no activa el procedimiento, está lista para lanzar segundo juicio político contra el republicano el próximo martes

Guardar
Nancy Pelosi
Nancy Pelosi

La líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, afirmó este domingo que está lista para lanzar un segundo proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump, a menos que deje la Casa Blanca en los próximos días.

Luego de la violencia del miércoles en el Capitolio a manos de partidarios de Trump, la Cámara deberá pronunciarse el lunes y martes sobre una resolución que pide al vicepresidente Mike Pence y al gabinete que destituyan a Trump de sus funciones invocando la 25a enmienda de la Constitución. “Luego, la legislación sobre el procedimiento de destitución será presentada” a los legisladores, escribió Pelosi en una carta a los parlamentarios.

“Para proteger nuestra Constitución y nuestra democracia, actuaremos con urgencia, porque este presidente representa una amenaza inminente para ambos”, añadió Pelosi, quien ha tenido una tensa relación con el mandatario durante su mandato.

Trump ya fue sometido a un juicio político en el Congreso, donde la oposición demócrata controla la Cámara de Representantes, en diciembre de 2019, acusado de presionar al gobierno de Ucrania a investigar a Joe Biden. Fue absuelto por el Senado, de mayoría republicana.

El tiempo es escaso ya que Biden debe asumir el 20 de enero, y si bien el juicio político podría comenzar, los demócratas deberían obtener apoyos en el Senado de sus rivales republicanos para que concluya con la salida del presidente del poder. Es poco probable que obtengan aliados suficientes para alcanzar la mayoría de dos tercios del Senado de 100 integrantes, necesaria para condenar a Trump y removerlo de su puesto.

La relación entre Donald Trump y Mike Pence ya está rota
La relación entre Donald Trump y Mike Pence ya está rota

La Enmienda 25 de la Constitución principalmente fue diseñada para aclarar el orden de sucesión presidencial. Las primeras tres secciones se ocupan de los casos en los que un presidente renuncia, muere o se enferma o se encuentra temporalmente incapacitado. La cuarta sección establece un proceso de varios pasos para que el vicepresidente y una mayoría de funcionarios a la cabeza de agencias del poder ejecutivo —quienes se conocen como el gabinete—declaren que el presidente está “imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo”. Dicho proceso, al final, la aprobación por voto de dos terceras partes de ambas cámaras del Congreso.

La norma surgió después del asesinato de John F. Kennedy en 1963. El episodio produjo confusión sobre cómo elegir a un nuevo presidente cuando Lyndon B. Johnson asumió la presidencia. Y hubo preocupaciones de que Johnson se enfermara o quedara incapacitado antes de que se encontrara un reemplazo. El Congreso propuso formalmente la Enmienda 25 en 1965 y se volvió parte de la Constitución en 1967 luego de que 38 estados la ratificaron.

¿Cómo funcionaría si se invocara ahora?

El primer paso sería que el vicepresidente Mike Pence y una mayoría del gabinete le hicieran llegar una declaración por escrito al presidente provisional del Senado (ahora mismo el senador Chuck Grassley, republicano por Iowa) y la presidenta de la Cámara (ahora es la representante por California, Nancy Pelosi, demócrata), diciendo que Trump está “imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo”. Eso le quitaría de inmediato a Trump los poderes de la presidencia y Pence sería el presidente en funciones.

Pero la enmienda le daría oportunidad a Trump de enviar de inmediato una declaración por escrito a Grassley y Pelosi diciendo que, de hecho, sí es capaz de llevar a cabo sus funciones. Eso le permitiría inmediatamente volver a entrar a funciones a menos que Pence y el gabinete envíen en un plazo de cuatro días otra declaración a los líderes del Congreso donde reafirmen sus preocupaciones. Pence volvería a tomar el mando.

Una declaración así requeriría que el Congreso sesione en un plazo de 48 horas y vote en un plazo de 21 días. Si dos tercios de los integrantes de ambas cámaras estuvieran de acuerdo que Trump es incapaz de continuar como presidente, entonces se le retiraría permanentemente del cargo y Pence seguiría como presidente encargado. Si no se consigue el voto suficiente, Trump retomaría sus funciones.

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar