“Taiwán es una democracia vibrante y un socio fiable de los Estados Unidos y, sin embargo, durante varios decenios el Departamento de Estado ha creado complejas restricciones internas para regular las interacciones de nuestros diplomáticos, miembros de servicio y otros funcionarios con sus homólogos taiwaneses. El gobierno de los Estados Unidos tomó estas medidas unilateralmente, en un intento de apaciguar al régimen comunista de Beijing. Ya no más”, aseguró el secretario de Estado en su comunicado.
Pompeo anunció que desde hoy se levantarán “todas estas restricciones autoimpuestas” por lo que los organismos del poder ejecutivo deben considerar nulas todas las “directrices de contacto” relativas a las relaciones con Taiwán emitidas anteriormente por el Departamento de Estado.
Además, también quedan anuladas todas y cada una de las secciones del Manual de Relaciones Exteriores o del Manual de Asuntos Exteriores que transmiten autoridades o que pretenden regular de otro modo la relación del poder ejecutivo con Taiwán a través de cualquier entidad que no sea el Instituto Americano en Taiwán (AIT). Las relaciones del poder ejecutivo con Taiwán serán gestionadas por el ITA sin fines de lucro, como se estipula en la Ley de relaciones con Taiwán.
“El Gobierno de los Estados Unidos mantiene relaciones con asociados no oficiales en todo el mundo, y Taiwán no es una excepción. Nuestras dos democracias comparten valores comunes de libertad individual, el estado de derecho y el respeto de la dignidad humana”, afirmó Pompeo quien agregó: " La declaración de hoy reconoce que la relación entre Estados Unidos y Taiwán no necesita, ni debe, estar encadenada por restricciones autoimpuestas de nuestra burocracia permanente”.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Beijing mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
El Gobierno de Donald Trump ha dado prioridad al fortalecimiento de las relaciones con Taiwán, incluida la venta de armas, pese a que en 1979 Washington rompió sus relaciones con Taipéi, que se convirtieron en informales, tras reconocer a la República Popular.
La amenaza del régimen chino
Días atrás, China amenazó a Estados Unidos por el viaje a Taiwán que la embajadora norteamericana ante la ONU, Kelly Craft, tiene previsto hacer la próxima semana.
En un comunicado, la misión china ante Naciones Unidas urgió a EEUU a “detener su loca provocación, a no crear nuevas dificultades en las relaciones China-EEUU y en la cooperación de los dos países en Naciones Unidas y a dejar de avanzar por el camino equivocado”.
“Queremos recordar a Estados Unidos que quien juega con fuego se quema. Estados Unidos lo pagará muy caro por su acción equivocada”, amenazó la delegación de China a través de un portavoz.
El viaje de Craft a Taiwán fue anunciado por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y confirmado este jueves por la misión del país ante Naciones Unidas, que precisó que la visita tendrá lugar entre el 13 y el 15 de enero e incluirá reuniones con altos funcionarios taiwaneses y miembros de la comunidad diplomática.
Según EEUU, la embajadora aprovechará la visita para subrayar el apoyo de Washington a una mayor participación de Taiwán en la esfera internacional.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: