Hasta ahora, la operación Warp Speed se concentró en acelerar la producción de una vacuna contra la enfermedad de COVID 19. El trabajo tuvo sus frutos y por el momento hay dos vacunas aprobadas en los Estados Unidos, la desarrollada por Pfizer y la de Moderna.
Pero con tener la vacuna no alcanza. Si las dosis no llegan a las personas, la tan mentada inmunización sigue estando a meses de distancia. Por eso el último anuncio del departamento encargado a nivel federal de la vacuna ha sido que acelerarán el proceso para que las vacunas sean administradas en las farmacias de todo el país.
El cálculo es que en las próximas dos semanas, entre 3 y 6 mil farmacias a lo largo del país empiecen a administrar las dosis de la vacuna contra el coronavirus. El proyecto incluye grandes cadenas de farmacias, como CVS, Walgreens, Costco o Rite Aid, así como también farmacias comunitarias independientes que son vitales para poblaciones más pequeñas, incluso rurales.
Como todo lo concerniente a la vacuna hasta ahora, la última palabra la tendrían los estados. El gobierno federal se ha encargado de la logística de distribución de las vacunas para que lleguen hasta los 50 estados, pero después depende de cada gobernador, quién tiene prioridad para recibir la inmunización y para decidir dónde se realizan las inoculaciones. Por el momento han sido los hospitales y centros médicos los encargados de vacunar, pero la realidad es que el ciudadano estadounidense promedio está acostumbrado a tener opciones para recibir una vacuna. Desde una sala médica, hasta un supermercado, todos son centros de vacunación usualmente.
“Esta medida implica una gran sociedad pública-privada, que será lanzada antes de lo previsto. Pero eso no significa que no estemos preparados para el desafío”, declaró ante la prensa Mitchel Rothholz, el director de inmunizaciones de la Asociación Americana de Farmaceutas.
La decisión se tomó en una reunión llevada a cabo en Camp David de la que participaron el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, y los directivos de la operación Warp Speed.
“El objetivo del encuentro era proveer de soporte y recomendaciones a ciertas jurisdicciones que necesitan incrementar la velocidad de vacunación y reporte de lo hecho”, explicó Michael Pratt, vocero de la operación Warp Speed en un comunicado.
En algunos estados, el proceso de aceleración de la vacunación ya ha comenzado. En Florida, por ejemplo, ya se ha aprobado que ciertos supermercados –que tienen las condiciones para almacenar las dosis en frío y espacio para crear salas de vacunación y observación- puedan empezar a administrar las vacunas. Por el momento, se hará una prueba piloto en 22 supermercados Publix, a los que les llegarán 15 mil dosis de la vacuna desarrollada por Moderna.
Por ahora, el programa piloto tendrá lugar en los condados de Citrus, Hernando y Marion, todos en el centro y sudeste de la península. Son áreas que no están densamente pobladas, pero servirán de muestra porque especialmente en Marion se concentra una gran cantidad de residentes de la tercera edad. Por el momento, Florida sigue la indicación de que se vacune a trabajadores médicos y a personas mayores de 65 años.
“Es un privilegio trabajar con el departamento de salud de la Florida como distribuidor de esta importante vacuna. Estamos agradecidos de poder participar en los esfuerzos por proteger la salud y el bienestar de las comunidades en riesgo de desarrollar serias complicaciones a consecuencia del coronavirus”, anunció Dain Rusk, vice-presidente de farmacias de la cadena Publix.
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