Un grupo de ex secretarios de Defensa de EEUU dijo que “ya pasó el tiempo de cuestionar los resultados” de las elecciones presidenciales

Los ex funcionarios advirtieron que cualquier intervención de las Fuerzas Armadas o del Ejército “nos llevaría a un territorio peligroso, ilegal e inconstitucional”

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Un partidario de Trump y uno de Biden sostienen carteles frente al Capitolio del Estado de Michigan en Michigan. REUTERS/Emily Elconin
Un partidario de Trump y uno de Biden sostienen carteles frente al Capitolio del Estado de Michigan en Michigan. REUTERS/Emily Elconin

Diez ex secretarios de Defensa estadounidenses que siguen vivos aseguraron en una acción sin precedentes que “ya pasó el tiempo de cuestionar los resultados” de las pasadas elecciones presidenciales y pidieron al Departamento de Defensa y las Fuerzas Armadas “abstenerse de cualquier acción política”.

La carta, que fue publicada este domingo en el diario The Washington Post, está firmada por Dick Cheney, James Mattis, Mark Esper, Leon Panetta, Donald Rumsfeld, William Cohen, Chuck Hagel, Robert Gates, William Perry y Ashton Carter.

En ella, los funcionarios que durante décadas han dirigido la cartera de Defensa explicaron: “Se realizaron recuentos y auditorías. Los tribunales abordaron las impugnaciones pertinentes. Los gobernadores certificaron los resultados. Y el colegio electoral votó”.

Ante esto, aseguraron que “ya pasó el tiempo de cuestionar los resultados; el tiempo del escrutinio formal de los votos del colegio electoral, según lo prescrito en la Constitución y el Estatuto, ha llegado”.

En este sentido, los ex secretarios afirmaron que las transiciones presidenciales -está previsto que el presidente electo, Joe Biden, jure el cargo el próximo 20 de enero- “son una parte crucial de la transferencia exitosa del poder”, especialmente porque es un momento en el que “la nación es vulnerable a acciones de adversarios que buscar sacar provecho de la situación”.

En la imagen, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. EFE/Robert Deutsch/Archivo
En la imagen, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. EFE/Robert Deutsch/Archivo

A continuación, y en referencia a la reciente destitución por parte del presidente, Donald Trump, del secretario de Defensa Esper, el grupo de funcionarios advirtió que cualquier intervención de las Fuerzas Armadas o del Ejército “nos llevaría a un territorio peligroso, ilegal e inconstitucional”.

Tras la publicación de la misiva, Cohen, un republicano que sirvió como secretario de Defensa con Bill Clinton, explicó en una entrevista en CNN que esta acción “altamente inusual” se debe al “camino inconstitucional” adoptado por Trump.

Además añadió que “todos ustedes en el Departamento de Defensa han hecho un juramento de servir a este país, a esta Constitución, no a un individuo particular”, dirigiéndose a los miembros de la actual cartera.

En la carta, los diez ex altos cargos instaron al Departamento de Defensa a “abstenerse de cualquier acción política” que pueda socavar los resultados electorales o influir en la transferencia del poder a Biden.

Donald Trump elección Georgia

Por su parte, e incidiendo en esta idea, Perry -demócrata secretario de Defensa con Clinton- aseguró que “cada uno de nosotros hizo un juramento de apoyar y defender la Constitución; ese juramento no cambia según la designación del partido”.

Desde que se celebraron las elecciones el pasado noviembre, el magnate neoyorquino difundió infundadas teorías de fraude electoral y denostó que no colaborará en la transición al poder a su sucesor, el ganador de las elecciones, Joe Biden. Pese a las derrotas en los tribunales y la previsible ratificación de los resultados por parte del Congreso, el presidente y un sector del partido republicano siguen insistiendo en las teorías conspirativas.

Por otra parte, Trump instó a su colega republicano Brad Raffensperger, secretario de estado de Georgia, a “encontrar” suficientes votos para anular su derrota en una extraordinaria llamada telefónica de una hora el sábado que, según los expertos electorales, planteó cuestiones legales.

The Washington Post obtuvo una grabación de la conversación en la que Trump alternaba reprimendas a Raffensperger, trataba de adularlo, le rogaba que actuara y lo amenazaba con vagas consecuencias penales si el secretario de Estado se negaba a seguir sus falsas afirmaciones, advirtiendo en un momento dado que Raffensperger estaba corriendo “un gran riesgo”.

Con información de Europa Press

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