El sindicato de maestros de Florida pidió que los docentes tengan prioridad para ser vacunados contra el coronavirus

Florida ya pasó a la segunda etapa en su proceso de vacunación contra el COVID-19. Mientras la mayor parte de los trabajadores médicos y los ancianos internados en residencias para mayores ya han recibido su primera dosis, comenzó el turno de los mayores de 65 años en general.

Y el debate ahora es quiénes siguen en la lista de prioridad. El gobernador del estado, Ron DeSantis, fue aplaudido y criticado por igual por decidir que los adultos mayores de 65 años tendrían prioridad por sobre los trabajadores esenciales. Ahora, la duda es cómo se va a determinar quiénes son trabajadores esenciales: policías, bomberos y ¿maestros?

La asociación de educación de la Florida, el principal sindicato de maestros del estado, ha creado una página web con un llamado de acción para que los maestros de todo el estado inunden la casilla de correos del gobernador pidiéndole que los incluya en la próxima nómina de personas a ser vacunadas.

“Si hay algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que los estudiantes aprenden mejor cuando asisten a clases en persona. Es por eso que los CDC (centros para el control de enfermedades por sus siglas en inglés) recomiendan que los educadores y trabajadores de escuelas en general deben tener acceso a la vacuna del COVID 19 lo antes posible. Desafortunadamente, el gobernador DeSantis ha decidido ignorar las recomendaciones de prioridad del CDC, eligiendo jugar a la política por el contrario”, señala la publicación del sindicato.

El pasado 23 de diciembre, DeSantis firmó una orden ejecutiva estableciendo las prioridades de vacunación para Florida, que efectivamente no siguen lo establecido por los CDC. Cabe destacar que ningún gobernador tiene la obligación de seguir al CDC, ya que son solo recomendaciones. Se desconoce aún la clasificación de trabajadores esenciales que hará Florida en su próximo paso de campaña de inmunización.

No es la primera vez que el gobernador republicano tiene cruces con el sindicato de maestros, un tradicional aliado del partido demócrata en el estado. La política de opciones escolares que apoya DeSantis (que incluye escuelas privadas subsidiadas por el estado, becas para escuelas privadas otorgadas por el estado y una descentralización del sistema de educación pública), le ha traído más de un enfrentamiento con el sindicato de maestros a lo largo de los años.

En línea con los requerimientos del sindicato están las intenciones del presidente electo, Joe Biden, quien no ha declarado directamente que los maestros deben tener prioridad para ser vacunados por sobre otros trabajadores, pero que ha hecho público su deseo de invertir miles de millones de dólares en un plan nacional de reapertura de las escuelas.

Si Miguel Cardona, el elegido por Biden para ser secretario de educación, es confirmado en el puesto, el nuevo gobierno piensa poner en pie un proyecto de 82 mil millones de dólares para que los primeros grados (desde el pre-escolar hasta segundo grado de primaria) en todo el país sean dictados de manera presencial. El plan incluye exámenes a todo el personal de las escuelas y a los estudiantes al menos una vez a la semana, y deja la puerta abierta para una posible vacunación masiva.

La ratificación de los nominados para las distintas secretarias dependerá en gran medida del resultado de las elecciones en Georgia mañana. Los secretarios, así como los principales puestos de seguridad en el país, son propuestos por el presidente pero confirmados por el Senado. Si la cámara Alta termina siendo de mayoría demócrata, el proceso de confirmaciones será considerablemente más sencillo para Biden. De todas maneras, ya varios senadores republicanos han indicado que no tienen intenciones de poner piedras en el camino del nuevo gobierno.

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