Después criticar duramente la marcha del plan de vacunación en Estados Unidos, el presidente electo Joe Biden confirmó este miércoles la designación de tres autoridades sanitarias de primera línea para encargarse de la logística de la campaña de inmunización y de los testeos de coronavirus una vez que el líder demócrata tome posesión del ejecutivo el próximo 20 de enero.
Ellos son Bechara Choucair, Carole Johnson y Tim Manning.
Bechara Choucair es el médico seleccionado para estar al frente de los esfuerzos de vacunación nacionales. Médico clínico, supo ser el comisionado de salud de la ciudad de Chicago y actualmente se desempeña como el jefe médico de Kaiser Permanente, el sistema de salud integrado más grande de los Estados Unidos.
Su labor en la administración Biden consistirá en elaborar un plan logístico de distribución de la vacuna y de vacunación a nivel local. Será el nexo federal con los estados y las municipalidades. Si bien el presidente electo ha destacado la buena labor de la administración Trump con la Operación Warp Speed para acelerar la producción de vacunas, ha sido muy crítico por la falta de un plan de vacunación.
La administración Trump había indicado que su objetivo era haber vacunado a 20 millones de estadounidenses para fin de año. No obstante, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmaron que hasta el 28 de diciembre, sólo 2,1 millones han sido inoculados. Y la agencia Bloomberg reportó que actualmente un promedio de 200.000 personas están siendo vacunadas por día. La misión de Choucair será no sólo que los estados reciban las dosis, sino que haya protocolos dispuestos para que las vacunas lleguen a la población.
“Le he indicado a mi equipo que realice un esfuerzo más agresivo, con mayor intervención federal y liderazgo para que la situación encuentre un rumbo”, dijo el martes por la noche Biden.
En tanto, el equipo de transición nombró a Carole Johnson como la nueva coordinadora nacional de exámenes de COVID-19. Johnson es actualmente la comisionada de servicios humanos y de salud en el estado de Nueva Jersey, y fue consultora senior en temas de salud para la administración de Barack Obama. Con experiencia trabajando en las epidemias del zika y el ébola, tendrá como objetivo expandir el testeo de coronavirus en escuelas, hogares de ancianos y otro tipo de instituciones en todo el país, como medida de control de la pandemia.
“Los exámenes de COVID son una herramienta que no ha sido bien utilizada. Y es una herramienta crítica para una respuesta efectiva de salud pública. Necesitamos incrementar el número de pruebas, inclusive entre aquellos asintomáticos, y realizar más controles”, manifestó al respecto Jeff Zients, quien por su parte será el coordinador de esfuerzos contra el coronavirus del nuevo gobierno de los Estados Unidos.
Johnson además presidirá el nuevo comité de Pruebas Nacionales de la Pandemia, un organismo que se encargará de que haya pruebas disponibles en todo el país.
Por último, Biden ha escogido a Tim Manning para que esté a cargo de la distribución de recursos para enfrentar el COVID-19 en todo el país. Manning ha trabajado con Biden en el pasado cuando, durante la administración Obama, se desempeñó como director de la Agencia de Manejo Federal de Emergencias. Su labor, a grandes rasgos, consistirá en asegurar que haya disponibilidad de equipos de protección para personal médico (como máscaras, guantes y ambos médicos descartables), así como instrumentos médicos necesarios para atender a pacientes (respiradores, camas, oxígeno, etc).
Choucair, Johnson y Manning tendrán posiciones de tiempo completo en la Casa Blanca y los tres responderán a Zients. Para poder implementar el ambicioso programa de lucha contra el COVID-19, el futuro gobierno de Biden deberá conseguir más fondos federales que tendrán que ser autorizados por el Congreso.
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