A las 10.32 de la mañana (15.32 GMT), desde el aeropuerto internacional de Miami, despegó el vuelo 718 de American Airlines rumbo a la ciudad de Nueva York. Lo que diferenció a éste de los otros 17 vuelos que unen estas dos ciudades todos los días es que, por primera vez en 21 meses, lo realizó un Boeing 737 MAX.
Este modelo había recibido una prohibición para volar en marzo de 2019 después de que un total de 346 personas fallecieran en dos accidentes vinculados a fallas en su funcionamiento tuvieran lugar en Indonesia (vuelo 610 de Lion Air en octubre de 2018) y Etiopía (vuelo 302 de Ethiopian Airlines en marzo de 2019). Las investigaciones determinaron que los accidentes ocurrieron por un problema en los sensores del avión que activaron erróneamente un sistema automático de navegación, lo que generó la peor crisis en la historia del gigante aeronáutico.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) otorgó el permiso de vuelo a los Boeing 737 Max el pasado mes de noviembre, pero recién este martes una aerolínea estadounidense volvió a poner en el aire este modelo. Además de American Airlines, Southwest Airlines y United Airlines anunciaron que reanudarán sus vuelos con esas naves en 2021.
La FAA fue el primer organismo de seguridad aérea en aprobar la vuelta al mercado de este modelo de Boeing, pero las autoridades canadienses y brasileñas hicieron lo mismo poco después. De hecho, los 737 MAX ya volvieron a volar en las últimas semanas en México y Brasil. Y se espera que Europa de su aprobación a comienzos del año próximo.
87 pasajeros abordaron esta mañana el vuelo 718 rumbo a La Guardia, pese a que la aeronave tiene una capacidad para 172.
“Hace unos días nos enviaron un correo electrónico avisándonos que el vuelo sería en un Boeing 737 MAX. American Airlines nos daba la opción de cambiarnos a otro vuelo si no nos sentíamos cómodos volando en este modelo sin costo alguno”, explicó a Infobae Yariel Domínguez, uno de los pasajeros del vuelo en cuestión. La aerolínea confirmó que hasta ahora ningún pasajero pidió cambiar de vuelo.
“No me da miedo. Los investigaron por casi dos años. Si determinaron que era seguro volar, entonces me siento confiada”, dijo Lucrecia Moros, otra pasajera.
“No subiría a mis hijos a un avión si tengo dudas de su seguridad. Confío en que American Airlines hizo una buena labor de control”, indicó en tanto otra pasajera que prefirió no revelar su nombre.
Para generar confianza entre los pasajeros, en este vuelo inaugural se encontraba a bordo el propio presidente de American Airlines y la esposa del capitán a cargo. Una vez que se complete la ruta, la misma aeronave será higienizada y regresará a Miami desde el aeropuerto de La Guardia. Ese vuelo que se encuentra totalmente reservado.
Este modelo es particularmente interesante para la industria debido a que hace un uso de combustible considerablemente menor que otros aviones. En estos casi dos años, Boeing realizó cambios en el modelo, que incluye un sistema de control de aviación automático menos agresivo y una necesidad de completar más horas de entrenamiento por parte de los pilotos.
El caso del Boeing 737 MAX generó en una catarata de críticas a la FAA por no advertir las fallas que llevaron a las tragedias. En estos dos años, la entidad gubernamental hizo más estrictas sus reglas de control antes de dar la certificación de vuelo a una nueva aeronave.
Seguir leyendo: