El FBI y la Policía de la ciudad de Nashville, en Tennessee, investigaban este sábado más de 500 pistas relacionadas con la explosión del día de Navidad en la ciudad, y siguen la pista a “una serie de personas” por su posible conexión con el suceso, que dejó tres heridos leves.
En una rueda de prensa a primera hora de la tarde, las autoridades federales y locales subrayaron que no tienen indicios de que pueda haber más “amenazas de explosión” en la ciudad tras la registrada este viernes, cuando una autocaravana con una bomba estalló en el centro de la localidad.
”Nashville está seguro”, subrayó el jefe de la policía local, John Drake, después de que el gobernador Bill Lee pidiera a la Casa Blanca declarar el estado en situación de emergencia ante la magnitud de los daños.
“Esta mañana visité la zona de la explosión, los daños son impactantes y es un milagro que no muriera ningún residente”, escribió este sábado Lee en las redes sociales.
“La investigación continúa, aún ignoramos el móvil y seguimos todas las pistas posibles”, había dicho Drake el viernes.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI), que lidera la investigación, mantiene acordonada una amplia zona del centro de la ciudad donde se produjo la explosión a primera hora del viernes, y seguía peinando el área más de 24 horas después en busca de posibles pistas del responsable o sus motivos.
”Es una zona del crimen masiva, es todo un desafío. Es como un puzzle gigante que ha creado una bomba”, afirmó este sábado el fiscal federal por el distrito central de Tennessee, Don Cochran.
El diario local The Tennessean y la cadena CBS News aseguraron este sábado que las autoridades habían identificado a un posible sospechoso del ataque, y el primero de esos medios afirmó que habían acudido a una vivienda o establecimiento en un barrio del sureste de la ciudad.
Sin embargo, las autoridades no quisieron confirmar ese dato en la rueda de prensa, e indicaron únicamente que han recibido más de 500 pistas de distintos ciudadanos desde que este viernes pidieron la colaboración de los habitantes de la ciudad para encontrar a los responsables del suceso.
”Estamos investigando a una serie de personas”, se limitó a decir el agente especial del FBI a cargo de la investigación, Doug Korneski, en la rueda de prensa.
El suceso comenzó poco antes de las 06:00 hora local del viernes (12:00 GMT), cuando la Policía respondió a una llamada y detectó un vehículo sospechoso aparcado enfrente de un edificio de la empresa de telecomunicaciones AT&T en el centro de la ciudad.
Ese vehículo tenía una grabación que avisaba que “una bomba explotaría en los próximos 15 minutos”, por lo que los agentes se apresuraron a ir tocando puerta por puerta en todos los edificios para evacuar a los vecinos antes de que se produjera la explosión.
La policía ignora si había alguien en el interior del vehículo en el momento de la explosión.
El estallido provocó daños en al menos 41 edificios del centro de la ciudad, conocida como la cuna de la música country, e interrupciones en el servicio de Internet y telefonía móvil para miles de personas, algo que la empresa AT&T, cuyo edificio resultó afectado, trabajaba este sábado para solucionar.
Tres personas resultaron heridas en la explosión y no se confirmó ninguna muerte hasta el momento, aunque se hallaron tejidos en el lugar que podrían ser restos humanos, según el jefe de la policía local, John Drake.
Con información de EFE y AFP
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