Una enfermera de un hospital de Connecticut se convirtió este lunes en una de las primeras personas en los Estados Unidos en recibir la vacuna Moderna contra el covid-19, en la jornada de inicio del despliegue de esta fórmula en el país, una semana después del comienzo de la vacunación con las dosis de Pfizer.
Mandy Delgado, que trabaja para Hartford Healthcare, recibió la vacuna alrededor de las 11.40 (hora local, 16.40 GMT), según una transmisión en vivo del evento.
“He visto a pacientes llegar con falta de oxígeno, y cómo su estado empeoraba progresivamente y morían, sin que su familia pudiera estar presente”, dijo, justo antes de ser vacunada. “Estoy emocionada. Me siento privilegiada”, dijo después la enfermera de cuidados intensivos, ante un fuerte aplauso.
Estados Unidos empezó este lunes a administrar la vacuna de la farmacéutica Moderna, que se suma a la de Pfizer en el país, dentro de la “ofensiva” del Gobierno contra el covid-19.
Más de 500 mil personas ya fueron vacunadas en los primeros seis días con la fórmula de Pfizer y BioNTech, pero se espera que el ritmo aumente considerablemente con el despliegue de Moderna, una vacuna que necesita una congelación mucho menor, lo que facilita la tarea logística.
“Gracias a la Operación Warp Speed (la operación lanzada por las autoridades de Estados Unidos para facilitar y acelerar el desarrollo, la fabricación y la distribución de vacunas) estamos ahora a la ofensiva contra el virus”, manifestó el secretario estadounidense de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), Alex Azar, en una rueda de prensa telefónica.
De acuerdo a Azar, unos 3.700 centros de salud recibirán entre este lunes y el martes cerca de 3,5 millones de dosis la vacuna de Moderna, que tiene un 94 % de efectividad, según datos oficiales.
Para probar que confía en el suero de Moderna, que tiene sede en el estado de Massachussets, Azar anunció que será vacunado con esa solución “próximamente”.
Por otro lado, el jefe de la Operación Warp Speed (Máxima velocidad), Moncef Slaoui, explicó que durante las fiestas navideñas es “especialmente importante” mantener las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas, porque la gran mayoría de la población es todavía “vulnerable” al virus.
Esa operación para transportar la vacuna a más de 3.700 puntos de Estados Unidos es mucho mayor que la que se organizó para repartir en 636 localizaciones el suero de la farmacéutica Pfizer, el primero aprobado por las autoridades norteamericanas y que 2,9 millones de estadounidenses recibieron la semana pasada.
El gigante Pfizer organizó su propio sistema para distribuir la vacuna en los hospitales; pero, Moderna, hasta hace poco una pequeña empresa emergente, ha contado con la ayuda del Gobierno en el marco de la Operación Warp Speed.
La enorme diferencia en el número de puntos de distribución (de 636 a 3.700) se debe a los requisitos de conservación para cada vacuna.
El suero de Moderna es transportado en unas pequeñas cajas refrigeradas que deben mantener una temperatura de -20 grados centígrados; mientras que la vacuna de Pfizer necesita unos arcones de mayor tamaño, ya que debe ir rodeada de hielo seco para mantenerse en el rango de entre -60 y -80 grados.
Todas las dosis, ya sean de Moderna o Pfizer, viajan acompañadas de un fuerte dispositivo de seguridad, integrado entre otros por el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos, y deben ser almacenadas en refrigeradores cerrados con llave.
El vicepresidente, Mike Pence, recibió la vacuna de Pfizer/BioNTech el viernes, y se espera que el presidente electo, Joe Biden, haga lo mismo este lunes.
Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, registra 17.862.876 casos confirmados y 317.749 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Con información de AFP y EFE
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