Kim Kardashian, una de las celebridades televisivas más populares, compartió un conmovedor mensaje de despedida para Brandon Bernard, un afroamericano condenado a muerte por el asesinato de un matrimonio religioso en Texas en 1999.
“Descanse en paz Brandon Bernard. Fue genial conocerlo”, comienza a leerse en el mensaje que acompaña una foto de Bernard publicada en su cuenta oficial de Instagram.
Kardashian hizo un llamado a que en el marco del Día Universal de los Derechos Humanos para que “todos podamos sentir un poco de compasión por los hombres y mujeres que están encerrados, muchos de los cuales han pasado su tiempo en el interior aprendiendo, creciendo y cambiando”.
Por otro lado, pidió a sus seguidores recordar que las personas en esta situación pocas veces se rehabilitan y reforman sus vidas para convertirse en grandes personas, a pesar de las malas decisiones que tomaron en el pasado.
Recalcó que se esforzó para evitar que Bernard fuera condenado a la muerte. “Mi lucha por salvar una vida de la injusta pena de muerte nunca me quita la empatía que tengo por las víctimas y sus familias”, escribió
La famosa celebridad hizo hincapié en que nadie ganaba con este tipo de resoluciones y que oraba porque todos los involucrados encontraran la paz.
Brandon Bernard, un afroamericano de 40 años, fue condenado a muerte por el asesinato de una pareja religiosa de Texas en 1999. Recibió una inyección letal y se declaró muerto a las 4:27 GMT, de acuerdo con la Agencia Federal de Prisiones (BOB, por sus siglas en inglés).
Kim Kardashian fue un elemento fundamental para que su caso apareciera en la esfera pública, pues pidió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que abogara por su caso.
Por medio de su cuenta de Twitter, Kardashian solicitó al presidente clemencia para Bernard. “Si bien Brandon participó en este crimen, su papel fue menor en comparación con el de los otros adolescentes involucrados, dos de los cuales ya salieron de la cárcel y están en casa”, apuntó.
Sin embargo, sus súplicas no tuvieron efectividad. Bernard fue condenado a muerte al igual que otro de sus compañeros, quien obtuvo su sentencia el pasado 24 de septiembre.
La acusación de Bernard se presentó por el doble homicidio de Todd y Stacie Bagley, un matrimonio de predicadores de Iowa que se dirigían a Texas para un evento religioso. En el hecho se vieron implicados él y varios de sus amigos en 1999.
Los jóvenes pidieron autoestop a sus víctimas, para luego amedrentarlos y encerrarlos en la cajuela. Una vez en posesión del auto, condujeron a varios cajeros automáticos para robarlos. Finalmente, Christopher Vialva, quien era parte del grupo, abrió el maletero para dispararles.
De todos, solo ellos dos tuvieron esta condena. Los demás eran menores de esas cuando sucedió el asesinato y lograron llegar a acuerdos con los fiscales para no correr con la misma suerte.
Cinco de los nueve miembros del jurado del caso Bernard al igual que la fiscal Angela Moore intentaron que se intercambiara la condena de muerte por cadena perpetua, pero la petición fue rechazada.
Esta se convirtió en la novena condena de muerte dictaminada durante el gobierno de Donald Trump. Pero fue la decimo sexta ordenada en el año en todo Estados Unidos.
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