Estados Unidos aprobará la vacuna de la farmacéutica Pfizer y su socio BioNTech para la enfermedad del COVID-19, que comenzará a ser distribuida en un momento en que la situación es acuciante en varios estados, como California, que se están quedado sin camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Además, el país registró más de tres mil muertes diarias este jueves.
Con más de 15 millones de casos y más de 287.000 fallecidos en EEUU, los expertos del Comité Asesor de Productos Biológicos de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés) determinaron que la vacuna de Pfizer tiene la aprobación de emergencia para su distribución y, justo una semana después, el 17 de diciembre, tendrá que decidir lo mismo sobre el suero de la farmacéutica Moderna.
La vacuna de Pfizer tiene una eficacia del 95 %, mientras que la de Moderna tiene hasta un 100% de eficacia.
3 MILLONES DE DOSIS EN 48 HORAS
Antes del encuentro de este jueves, la FDA ya había considerado que la vacuna de Pfizer “es muy eficaz” para prevenir el covid-19 y que no existen problemas de seguridad que impidieran que se le concediera una autorización de uso de emergencia.
En tanto, el Gobierno de EEUU se prepara para entregar por todo el país 3 millones de las primeras dosis 48 horas después de esa aprobación de emergencia.
El general Gustave Perna, encargado de la operación logística de distribución, dijo en una rueda de prensa telefónica el miércoles que repartirán primero 3 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, y 21 días después facilitarán una segunda tanda.
El responsable militar de la Operación Warp Speed (más rápido que la luz) aseguró que entre 24 y 48 horas todo el país debería tener acceso simultáneo a la vacuna de Pfizer.
El personal sanitario, de emergencias, así como las residencias de ancianos, serán los primeros en recibir las primeras dosis para progresivamente ampliar a la población general la campaña de vacunación.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC, en inglés) estiman que hay unas 21 millones de personas que trabajan como personal médico y unos 100 millones de adultos con antecedentes médicos de alto riesgo.
Las dosis se adjudicarán a cada estado para que sus Gobiernos las distribuyan. Los miembros de la Operación Warp Speed esperan contar también con la colaboración de farmacias y el sector sanitario privado para apoyar la campaña de vacunación.
CALIFORNIA, A UN RITMO “INSOSTENIBLE”
EEUU avanza en su campaña de vacunación, con un panorama crítico en varios estados ante la escasez de camas en las UCI, como es el caso de California.
Tal es la situación en ese estado que la falta espacio en las UCI ha activado automáticamente una orden de confinamiento estricto en tres regiones -California Sur, el área de la bahía de San Francisco y el valle de San Joaquín-, cuyos habitantes no pueden salir de casa salvo que se trate de actividades esenciales.
Con casi medio millón de contagios y más de 8.000 muertes, el condado de Los Ángeles, y por ende California, se ha convertido en el epicentro de la pandemia en EEUU.
En promedio, cada californiano con covid-19 está infectando a 1,23 personas más, una tendencia que ha provocado que el número total de casos activos en ese estado esté aumentando “a un ritmo insostenible”, según la organización “Covid Act Now”, que colabora con universidades como Stanford, Harvard y Georgetown.
“Si esta tendencia continúa, el sistema hospitalario puede sobrecargarse”, avisan en su página web.
COLAPSO HOSPITALARIO
La situación crítica se extiende a otros estados, como Oklahoma, Nuevo México o Nueva Jersey, donde los hospitales empiezan a no tener camas disponibles en sus UCI, indica un análisis de “Covid Act Now” con datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU.
Otro estudio del diario The New York Times revela que en El Paso, una ciudad fronteriza de Texas, los centros hospitalarios informaron la semana pasada de que solo 13 de las 400 camas de cuidados intensivos estaban libres, mientras que en Albuquerque, en Nuevo México, no había ninguna disponible.
Además, las cifras de hospitalización recopiladas por el Proyecto de Seguimiento del covid-19, propiedad de la revista The Atlantic, muestran que el número de pacientes ingresados con el virus en todo el país se ha duplicado desde principios de noviembre en el último mes.
Y las bajas temperaturas invernales tampoco están ayudando a frenar la pandemia: una alerta de los CDC recuerda que “a medida que se acerca el clima frío, las personas pasan más tiempo en interiores y se acercan las vacaciones”, los contagios, las hospitalizaciones y las muertes en el país continúan creciendo.
Con información de EFE
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