Más de un tercio de los estadounidenses viven en áreas donde los hospitales atraviesan una situación crítica en materia de escasez de camas en las unidades de cuidados intensivos, según reflejan datos federales consultados por el diario The New York Times.
La información surge de un artículo publicado el miércoles, en el que se revela una imagen detallada de la crisis hospitalaria durante la semana más mortífera de la epidemia del COVID-19.
Los hospitales, que se encuentran atendiendo a más de 100 millones de estadounidenses, informaron la semana pasada que tienen en promedio menos del 15% de las camas de cuidados intensivos disponibles.
Los datos fueron analizados por The New York Times en base a la información reportada por los hospitales y publicados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Pero en muchas áreas las cosas son aún más graves: uno de cada 10 estadounidenses, en una gran franja del medio oeste, sur y suroeste del país, vive en un área donde las camas de cuidados intensivos están completamente llenas o en donde queda menos del 5% de las camas disponibles.
En estos niveles, los expertos dicen que mantener los estándares de atención existentes para los pacientes más enfermos puede ser difícil o imposible.
“Hay tan poco que nuestra atención de primera línea puede ofrecer, particularmente cuando se llega a estos condados realmente rurales que están siendo golpeados por la pandemia en este momento”, dijo Beth Blauer, directora de los Centros para el Impacto Cívico de la Universidad Johns Hopkins.
El aumento en el número de casos de los pacientes con COVID-19 puede abrumar a los hospitales más pequeños, dijo. “Esta enfermedad progresa muy rápidamente y puede volverse muy fea muy rápido. Cuando no tienes esa capacidad, eso significa que la gente morirá“.
Vacunas, la luz al final del túnel
En ese contexto apremiante, el Gobierno de los Estados Unidos dijo que tiene intención de distribuir por todo el país 3 millones de las primeras dosis de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer, 48 horas después de su aprobación de emergencia, que podría llegar este jueves, anunció un responsable del Pentágono.
El general Gustave Perna, encargado de la operación logística de distribución de la vacuna, dijo en una rueda de prensa telefónica este miércoles que distribuirán primero 3 millones de dosis de la vacuna de Pfizer en todo el país y 21 días después facilitarán una segunda tanda.
El responsable militar de la Operación Warp Speed (más rápido que la luz) aseguró que entre 24 y 48 horas todo el país debería tener acceso simultáneo a la vacuna de Pfizer, que podría obtener autorización de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) este mismo jueves.
Perna subrayó que EEUU está preparado para distribuir y administrar las primeras vacunas en todo su territorio a las personas que hayan sido identificadas como prioritarias.
Las dosis se adjudicarán a cada estado para que sus Gobiernos las distribuyan.
Los miembros de la Operación Warp Speed esperan contar también con la colaboración de farmacias y el sector sanitario privado para apoyar la campaña de vacunación.
El secretario de Salud, Alex Azar, destacó en la misma llamada que la prioridad ha sido hasta el momento asegurar la eficacia y seguridad de las vacunas candidatas: Hasta el momento Pfizer y Moderna han solicitado autorización de emergencia de sus respectivas vacunas.
”Estamos en unas circunstancias únicas, pero en el caso de la autorización emergencia todas las peticiones de datos y estadísticas son las mismas para una autorización total (2 meses de datos y una muestra de más de 30.000 voluntarios)”, apuntó. La única diferencia es la falta de datos de largo recorrido, indicó Azar, quien añadió que también se necesitan detalles sobre la manufactura durante varios meses.
La vacuna de Pfizer tiene una eficacia del 95 %, mientras que la de Moderna tiene hasta un 100% de eficacia.
Moncef Slaoui, científico jefe de la Operación Warp Speed, recordó que hay muchas esperanzas puestas en las otras vacunas que han financiado, especialmente en la de Johnson & Johnson, que se está probando con una sola dosis, lo que aceleraría su aplicación.
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