EEUU: continúan aumentando las hospitalizaciones por COVID-19 en el sur de la Florida

Casi 800 personas se encuentran internadas como consecuencia de la enfermedad en el condado de Miami-Dade. La cifra es considerablemente superior a la de dos semanas atrás

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Un hospital en Miami-Dade. Foto: EFE/Cristobal Herrera
Un hospital en Miami-Dade. Foto: EFE/Cristobal Herrera

Estados Unidos enfrenta una nueva ola de contagios de coronavirus aún más virulenta que la vivida durante el verano boreal. El incremento de la cantidad de reuniones puertas adentro por la llegada del frío; la temporada festiva que reúne a las familias; la “fatiga COVID” que lleva a relajar las precauciones y la falta de una estrategia federal generaron un coctel explosivo en el país norteamericano. A la tarde del miércoles, registra más de 13,7 millones de casos y una cifra superior a las 271.000 muertes.

El sur de la Florida no es la excepción. Los contagios han aumentado a un nivel tal que la tasa de positividad -es decir, la cantidad de casos detectados con respecto a los tests realizados. es del 10 por ciento. Las autoridades generalmente indican que esta cifra debe ser igual o inferior al 5 por ciento para considerar que se tiene a la pandemia bajo control. Dos meses atrás, ese era el caso en este condado del sur de la Florida.

Sin embargo, el dato que más preocupa es el aumento considerable de las hospitalizaciones. El pasado 18 de noviembre este número en Miami-Dade era de 577 pacientes. Este miércoles, menos de dos semanas después, se elevó a 799. Además, expertos advierten que aún no se ve el salto esperado por el aumento de las reuniones del reuniones del día de Acción de Gracias (que ocurrió hace menos de una semana). También ha habido un aumento en el número de pacientes en terapias intensivas, con 172 personas en este tipo de cuidado al día de la fecha.

Foto de un centro de testeo del condado de Miami-Dade. Foto: EFE/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
Foto de un centro de testeo del condado de Miami-Dade. Foto: EFE/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

“Los casos están aumentando de manera astronómica. Dos mil casos en un solo día, ayer”, decía a través de un mensaje de video la alcaldesa de Miami-Dade Daniella Levine-Cava durante la reunión de la comisión condal. Levine-Cava está realizando cuarentena en su hogar desde el lunes después de que se conociera que ella y su marido tienen coronavirus.

Peter Paige es el nuevo jefe médico de Miami-Dade. Está confiado en que los hospitales del condado aún tienen capacidad suficiente para atender a los pacientes de COVID-19 sin tener que cancelar cirugías o tratamientos por otras patologías. Pero en estos casos el mayor riesgo pasa por el cansancio y la saturación del personal médico.

Han pasado ya casi nueve meses desde que se detectara el primer caso en el sur de la Florida, y el personal médico empieza a sentir el agotamiento. Además, a diferencia de una ola anterior, donde había focos en el país, hoy es todo Estados Unidos el que se encuentra bajo la amenaza de un aumento exponencial de casos, con lo cual no se puede confiar con la llegada de ayuda de otros estados. Florida es el tercer estado en número de casos nuevos de COVID-19 en el país, solo por detrás de Texas y California.

“Estamos esperanzados en que no tendremos que volver a un punto en el que toque cancelar servicios en los hospitales. Pero la realidad es que aún es muy temprano para determinar qué puede pasar. Recién estamos en el comienzo de la curva ascendente”, decía Paige ante la prensa local.

De todas maneras, ese escenario parece todavía estar lejos. El hospital Jackson Memorial, el centro sanitario público más grande de la región, llegó a atender 680 casos al día en el pico de julio. Hoy está viendo unos 200 pacientes de COVID por día -100 más que dos semanas atrás pero aún lejos del peor punto de la pandemia-.

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