Una corte federal de apelaciones de los Estados Unidos rechazó este viernes una demanda presentada por la campaña del presidente Donald Trump contra el estado de Pensilvania por presunto fraude durante las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que se impuso el demócrata Joe Biden.
Biden obtuvo poco más de 80 millones de votos y 306 electores en en el proceso electoral y se convirtió en el presidente electo, contra los casi 74 millones y 232 electores de Trump, que buscaba la reelección. Ambos esperan ahora la votación del colegio electoral que tendrá lugar el 14 de diciembre que ratificará la victoria de Biden.
Pero desde entonces la Casa Blanca ha desconocido el resultado alegando un “gigantesco fraude” presuntamente cometido en los estados donde la diferencia de votos fue más acotada, entre ellos Pensilvania. Hasta el momento la administración Trump no ha presentado evidencias del presunto fraude y todas las demandas judiciales han sido rechazadas por falta de mérito.
Esa misma expresión fue usada por los miembros de la corte a la hora de justificar su fallo, que confirmó la decisión de un magistrado de primera instancia una semana atrás. La demanda buscaba bloquear la certificación de los resultados por parte de las autoridades estatales, un paso necesario para que luego los “electores” de cada territorio voten formalmente por Biden el 14 de diciembre, oficializando de esa manera su victoria.
Otros estados clave donde el equipo legal de Trump no logró evitar la certificación de los resultados son Georgia, Nevada y Michigan, que lo hicieron durante la última semana. Wisconsin es el otro territorio que aún no lo ha hecho y donde los abogados del republicano han presentado demandas para intentar que no suceda.
El fallo de 21 páginas resalta que si bien Rudy Giuliani, abogado personal de Trump y de sus esfuerzos para socavar el resultado, ha alegado en público que se ha cometido fraude, no hace lo mismo en los juzgados, donde está bajo juramento.
“Calificar a una elección de injusta no significa que ese sea el caso. Para presentar cargos se necesitan acusaciones y evidencias concretas. Aquí no hay ninguna de las dos”, expresa un párrafo de la sentencia.
Según consignó CNBC, los denunciantes no dijeron que se había cometido fraude, sino que las boletas enviadas por correo habían sido manejadas de manera distinta si provenían de condados con tendencia demócrata que con aquellos de tendencia republicana. También se quejaron de que algunos observadores no habían podido presenciar el conteo como querían. En base a esos argumentos, buscaban que se invalidara la validez de millones de boletas.
Jenna Ellis, otra miembro del equipo legal de Trump, dijo que el fallo implicaba que “la maquinaria judicial partidaria en Pensilvania continúa cubriendo las acusaciones de fraude masivo”. “¡hacia la Corte Suprema!”, agregó en una publicación en su cuenta de Twitter.
Biden ganó los 20 votos electorales de Pensilvania por una diferencia superior a las 80.000 boletas. Los primeros resultados mostraron una ventaja para Trump, considerando que se contaron primero los votos de aquellos que los emitieron de manera presencial. A medida que los votos por correo -abrumadoramente demócratas- comenzaron a aparecer en los resultados, la tendencia cambió hasta dar como ganador al actual presidente electo.
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