¿Trump 2024?: el presidente de EEUU es el favorito entre los republicanos para las próximas elecciones

La primera encuesta realizada después de los comicios ganados por Joe Biden indica que el actual mandatario es hoy en día la figura que cuenta con mayor respaldo popular para ganar la nominación del Partido Republicano ante una eventual candidatura dentro de cuatro años

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Donald Trump habilitó el proceso de traspaso de mando (EFE/Doug Mills)
Donald Trump habilitó el proceso de traspaso de mando (EFE/Doug Mills)

Cuatro años en el mundo político son una eternidad. Pero Estados Unidos vive en un clima de campaña cuasi permanente y, con las elecciones de 2020 adjudicadas a Joe Biden, no son pocos los que ya comenzaron a especular quien será el republicano que busque recuperar la Casa Blanca en cuatro años.

Esa pregunta se vio ilustrada en la primera encuesta posterior a los comicios 3 de noviembre, en la que se consultó a votantes registrados como republicanos a quién elegirían en una primaria en 2024. La respuesta más común fue el actual mandatario, Donald Trump. La encuesta corresponde al sitio especializado Politico y a Morning Consult. Fue realizada entre 1900 votantes registrados de los 50 estados entre el 21 y el 23 de noviembre y el margen de error calculado es menor al 2 por ciento.

Joe Biden es el presidente electo de EEUU tras vencer a Donald Trump en las elecciones del pasado 3 de noviembre (REUTERS/Tom Brenner)
Joe Biden es el presidente electo de EEUU tras vencer a Donald Trump en las elecciones del pasado 3 de noviembre (REUTERS/Tom Brenner)

Según el estudio, entre votantes republicanos e independientes que tienden a votar por los republicanos, Donald Trump tendría el 53 por ciento del apoyo en una hipotética primaria. Lejos, en segundo lugar, aparece el nombre del actual vicepresidente, Mike Pence, con un 12 por ciento de intención de voto. En tercer lugar, de manera más sorpresiva, aparece una persona que nunca tuvo un puesto político formal ni compitió en ninguna elección: el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., con un 8 por ciento de apoyo. Cualquier otro nombre de la lista -que incluye al senador Tom Cotton, el senador Ted Cruz, y la ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora Nikki Haley- obtuvo menos del 5 por ciento de los apoyos.

Nada indica que esos números se vayan a mantener en el futuro, pero es innegable el poder que hoy tiene el presidente Trump pese a haber perdido la elección. Su base se mantiene fuerte e incluso muchos se aferran a la esperanza de que el resultado final de la elección se modifique. Analistas atribuyen a la reticencia del mandatario -y por ende de sus partidarios- la baja cantidad de funcionarios republicanos que públicamente han salido a pedirle al presidente que concediera la victoria a Joe Biden.

Técnicamente, Trump está en condiciones de volver a presentarse en una elección presidencial porque sólo ha servido un término. En 2024 estaría cerca de los 80 años (tendrá 78). Podría no ser el mejor escenario para una candidatura de esa magnitud, aunque Joe Biden (quien asumirá con 77), es prueba viva de que se puede hacer.

Mike Pence y Donald Trump Jr., figuran muy debajo del presidente en intención de voto entre los republicanos (REUTERS/Rick Wilking)
Mike Pence y Donald Trump Jr., figuran muy debajo del presidente en intención de voto entre los republicanos (REUTERS/Rick Wilking)

El mismo sondeo consultó también acerca de las impresion sobre la manera en que Biden está manejando la transición . Entre votantes demócratas los índices de aprobación son del 62 por ciento, mientras que el de los votantes republicanos cayó al 27 por ciento.

Un tema que parece generar menos divisiones partidarias es el de los primero cien días de gobierno para Biden. El 68 por ciento de los consultados concuerda en que el coronavirus debe ser tema central en los primeros días de gestión. De igual manera, un 67 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo en que un nuevo paquete de ayuda económica por la pandemia debe ser debatido y que la distribución de la vacuna debe ser una política de estado.

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