Quiénes son los ocho primeros nominados para el gabinete de Joe Biden

El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, continúa anunciando de manera gradual a quienes serán los nominados para integrar su gabinete una vez tome posesión el próximo 20 de junio. Luego de confirmar la semana pasada que Ron Klain será su jefe de Gabinete, el futuro mandatario reveló los nombres que someterá a la aprobación del Congreso para ocupar los principales puestos en materia de seguridad nacional.

Ellos son:

Secretario de Estado: Anthony Blinken

Secretario de Seguridad Nacional: Alejandro Mayorkas

Asesor de Seguridad Nacional: Jake Sullivan

Embajadora ante las Naciones Unidas: Linda Thomas-Greenfield

Biden realizó además otros dos nombramientos que no estarán supeditados a la obtención de una mayoría de los votos del Poder Legislativo.

Delegado especial para el medioambiente: John Kerry.

Directora de Inteligencia Nacional: Avril Haines

De efectivamente ser confirmados en sus puestos, Mayorkas sería el primer latino en liderar la agencia de Seguridad Nacional (Homeland Security, en inglés), mientras que Haines sería la primer mujer en liderar la comunidad de inteligencia. Además, la embajadora ante la ONU volvería a ocupar un lugar en el gabinete -su estatus había sido disminuído- y por ende ocupar una silla en el consejo de Seguridad Nacional.

La mayoría de los nominados han trabajado en las agencias de las que pasarían a ser titulares. Además, las elecciones buscan reflejar la iniciativa de Biden de conformar un gabinete étnicamente diverso. Biden oficializará las elecciones en un evento en Wilmington, Delaware, estado donde vive y desde donde comanda la transición.

Quiénes son los siete nominados al gabinete de Joe Biden:

Anthony Blinken:

Blinken es uno de los asesores más cercanos del presidente electo y ejerció como “número dos” del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017. De 58 años de edad, lleva casi dos décadas trabajando con Biden, primero como ayudante principal cuando el ahora presidente electo estaba en el Comité de Exteriores del Senado y después como su asesor de seguridad nacional una vez que llegó a la Vicepresidencia (2009-2017).

Nacido en Nueva York y un férreo defensor del multilateralismo, Blinken es un eurófilo comprometido. Su gran conocimiento del Europa se debe a que fue a la escuela secundaria en París, donde su padrastro, un sobreviviente del Holocausto, ejerció la abogacía, y luego trabajó como abogado en Francia.

Posteriormente se graduó en la Universidad de Harvard y en la Escuela de Derecho Columbia y ha tenido una presencia de larga data en política exterior con los demócratas. Blinken se ha alineado con numerosos ex altos funcionarios de seguridad nacional que han exigido una importante reinversión en la diplomacia estadounidense y un renovado énfasis en los compromisos de Estados Unidos a nivel global.

El nuevo Secretario de Estado, que habla un francés fluido y toca la guitarra en sus ratos libres, tendrá la misión de acercar de nuevo a Estados Unidos a sus aliados y foros multilaterales de los que el país se ha distanciado bajo la actual presidencia de Donald Trump.

Alejandro Mayorkas:

Abogado de 60 años de edad nacido en La Habana, Mayorkas dirigió los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y fue luego vicesecretario de Seguridad Nacional durante la presidencia de Barack Obama. Era el principal candidato para la cartera y fue clave en el acuerdo de entendimiento entre Estados Unidos y Cuba a partir de 2014 y que fue desmantelado por Donald Trump en 2017.

Mayorkas nació en 1959 en La Habana, capital de Cuba, y arribó a los Estados Unidos junto a sus padres y su hermana un año después, escapando de la Revolución Cubana. La familia se asentó primero en Miami, Florida, donde existe una importante comunidad cubana, pero luego se trasladó a Los Angeles, California.

El flamante Secretario de Seguridad Nacional se crió en aquella ciudad y cursó allí sus estudios universitarios en abogacía en la Universidad de California en Berkeley y luego en la Escuela de Leyes de Loyola. Actualmente vive en Washington D.C. junto a su esposa y sus tres hijas.

Comenzó su carrera en la función pública como fiscal federal en California, especializándose en fraude financiero, corrupción, lavado de dinero y ciberdelitos, entre otros crímenes. Ocupó el cargo entre 1998 y 2001. Tras la llegada al poder del presidente Barack Obama, en 2009, dirigió los Servicios de Ciudadanía e Inmigración hasta el 2013. Luego se convirtió en Vicesecretaro de Seguridad Nacional hasta la conclusión del segundo mandato de Obama.

Avril Haines:

De 51 años, Haines sirvió como directora adjunta de la CIA entre 2013 y 2015, durante la segunda presidencia de Obama. Luego reemplazó a Blinken como Asesora de Seguridad Nacional hasta el final del mandato demócrata.

Haines también ejerció como asesora de Biden. Fue su consejera adjunta para su rol como miembro del comité de Relaciones Exteriores entre 2007 y 2008, años en los que el presidente electo ejerció como presidente del organismo.

De ser confirmada en su puesto, Haines se convertiría en la primera mujer en ocupar el cargo de mayor rango de la comunidad de inteligencia. Actualmente ese título es ocupado por Gina Haspel, la primera en dirigir la CIA. No obstante, los máximos oficiales de la CIA reportan al director de inteligencia nacional.

Linda Thomas-Greenfield:

La candidata a ser la embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas es una diplomática con 35 años de experiencia. Ha ocupado distintos cargos alrededor del mundo, siendo la principal representante del país norteamericano en Suiza, Pakistan, Kenia, Gambia, Nigeria y Jamaica.

Entre 2013 y 2017 se desempeñó como secretaria de Estado adjunta para asuntos africanos. También ocupó el puesto de directora general de recursos humanos del servicio exterior de los Estados Unidos.

John Kerry:

Kerry, que fue senador por Massachusetts durante mucho tiempo y candidato presidencial demócrata en 2004 (cayó derrotado frente a George W. Bush), ocupó de 2013 a 2017 el cargo de secretario de Estado de Barack Obama tras la salida de Hillary Clinton.

Kerry fue uno de los primeros partidarios de Biden en las primarias demócratas de 2020 y fue, junto con la representante de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, uno de los dos copresidentes de un grupo de trabajo de unidad sobre el cambio climático que reunió a miembros de las alas progresistas y del establishment del partido demócrata.

La designación de Kerry como enviado especial para el Medio Ambiente es una señal clara del objetivo de Biden de elevar el tema del cambio climático bajo su administración, revirtiendo las políticas de Donald Trump que tanta controversia levantaron en su país y en el mundo.

Kerry “luchará contra el cambio climático a tiempo completo como Enviado Presidencial Especial para el Clima”, anunció una declaración del equipo de transición de Biden, y ocupará un puesto en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por su sigla en inglés) de la Casa Blanca.

En su primera reacción por twitter, Kerry dijo que “Estados unidos tendrá pronto un gobierno que trate la crisis climática como el urgente problema para la seguridad nacional que es”. Estoy orgulloso de sumarse a ese esfuerzo junto al presidente electo, nuestros aliados y los jóvenes líderes del movimiento contra el cambio climático como enviado presidencial para el Medio Ambiente”, escribió.

Jake Sullivan:

A los 44 años, Sullivan será la persona más joven en ocupar el cargo desde McGeorge Bundy, quien tenía 41 cuando lo hizo durante la presidencia de John F. Kennedy. Sullivan trabajó directamente para Biden durante las administraciones de Obama: fue su principal asesor de seguridad nacional luego de la partida de Blinken de ese puesto. También fue uno de los principales asesores de política exterior de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, y hasta cosechó elogios de políticos republicanos. Sullivan jugó un rol clave en las negociaciones que llevaron al acuerdo nuclear con Irán, que Donald Trump abandonó en 2018 y será uno de los principales puntos en la agenda exterior de Biden una vez tome posesión.

Ron Klain:

Klain fue el primer nombre develado por Biden para su futuro gabinete. “Ron ha sido indispensable para mí durante los muchos años que hemos trabajado juntos”, dijo Biden en un comunicado al referirse a Klain, de 59 años, quien también se desempeñó como su jefe de gabinete cuando era vicepresidente.

“Su profunda y amplia experiencia y su capacidad para trabajar con personas de todo el espectro político es precisamente lo que necesito en un jefe de gabinete de la Casa Blanca mientras enfrentamos este momento de crisis y unimos nuevamente a nuestro país”, agregó el presidente electo en el comunicado en el que develó su elección.

Klain también fue fefe de gabinete del vicepresidente Al Gore a mediados de la década de los 1990 y fue un asesor clave en la campaña de Biden, guiando los preparativos del debate de Biden y la respuesta al coronavirus.

Janet Yellen

La expresidenta de la Reserva Federal (Fed) sería la primera mujer en ocupar el cargo en sus 231 años de historia. Tendrá como desafío principal enfrentar la crisis económica -nacional y global- causada por la pandemia de COVID-19.

Este no sería el primer cargo de alta jerarquía para Yellen, quien ya se desempeñó como presidenta del banco central de Estados Unidos durante el final de la segunda presidencia de Barack Obama y la única de Donald Trump: ocupó la posición entre febrero de 2014 y el mismo mes de 2018. También había sido la primera mujer en ocupar el rol más alto de esa entidad, en la cual había ocupado diversos puestos previo a liderarla.

Yellen fue a su vez la presidenta del Consejo de Asesores Económicos durante el segundo período de Bill Clinton, entre febrero de 1997 y agosto de 1999.

A diferencia de su rol en la Fed, que tiene independencia de otras instituciones gubernamentales, Yellen deberá negociar con el partido republicano las grandes erogaciones de dinero que quiera realizar la administración de Biden. El presidente electo ya ha anticipado su voluntad de impulsar nuevos paquetes de estímulos para la economía norteamericana, algo que la administración de Donald Trump no ha hecho desde mediados de año.

En una entrevista con la agencia Bloomberg en octubre, Yellen se mostró a favor de que el gobierno realice nuevas erogaciones de dinero: “Mientras la pandemia continúe afectando seriamente a la economía, necesitamos seguir proveyendo apoyo fiscal extraordinario”.

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