Anthony Fauci, principal epidemiólogo de la Casa Blanca, destacó el avance de las vacunas que se están desarrollando contra el coronavirus y rechazó cualquier duda sobre su seguridad pese al corto tiempo de producción.
“Tenemos que dejar de lado el concepto de que esto fue precipitado de manera inapropiada. La velocidad del proceso no comprometió la seguridad, ni comprometió la integridad científica”, manifestó el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos durante una comparecencia desde la Casa Blanca, de la que también participó el vicepresidente Mike Pence.
“La ayuda está en camino. Necesitamos duplicar las medidas de salud pública mientras esperamos que llegue esa ayuda, que será pronto”, agregó Fauci, quien sostuvo que el desarrollo de la vacuna “es realmente sólido” e “increíblemente impresionante”.
Previo a su pronunciamiento, en diálogo con la agencia AFP, sostuvo: “Tengo que admitir que estaría satisfecho con una tasa de efectividad del 70% o como máximo del 75%. El hecho de que tengamos un 94,5% de efectividad en una vacuna es increíblemente impresionante”.
“Es un resultado realmente espectacular, y creo que nadie había anticipado que sería tan bueno”, añadió. Pence, por su parte, calificó de “histórico” el ritmo en el que se están desarrollando las vacunas para luchar contra la pandemia.
Pese al incremento de casos que registra Estados Unidos desde hace semanas, el vicepresidente republicano evitó hacer recomendaciones sanitarias a la población y apuntó: “Nos acercamos a este momento con la confianza de la experiencia. Sabemos que el pueblo estadounidense sabe qué hacer. Hemos forjado una asociación que es verdaderamente perfecta con las autoridades de salud estatales y locales. Hemos estado trabajando los siete días de la semana durante todo este año y hasta este mismo momento para asegurarnos de que el pueblo estadounidense tenga acceso a la atención médica que quisiéramos que cualquier miembro de nuestra familia tuviera al enfrentar esta pandemia”.
En otro pasaje de la conferencia, Pence reiteró que una vez que las vacunas cuenten con la aprobación de las autoridades sanitarias, los primeros en recibirlas serán “los más vulnerables”.
Las vacunas que solicitarán aprobación de emergencia en los próximos días -las desarrolladas por Moderna y Pfizer/BioNtech- se basan en una tecnología reciente que consiste en insertar instrucciones genéticas en el organismo para que las células fabriquen un antígeno del coronavirus y desaten una respuesta del sistema inmunitario. Ambas mostraron una seguridad mayor al 94%.
El resultado de la vacuna de Moderna significa que el riesgo de contraer covid-19 se redujo en un 94,5% entre los miembros del grupo vacunado en el gran ensayo clínico que llevan a cabo con 30.000 personas en Estados Unidos. Según un análisis preliminar, 90 miembros del grupo que recibió un placebo se contagiaron, en contraste con los 5 que realmente fue inoculado.
“Tuvimos once casos graves, ninguno en el grupo vacunado y once en el grupo placebo. Así que eso resuelve la cuestión de si (la vacuna) se usa para prevenir formas graves de la enfermedad. Sin duda alguna, es el caso”, dijo Fauci sobre la vacuna de Moderna.
Aún no está claro cuál será la duración del efecto de la vacuna. El epidemiólogo de la Casa Blanca dice estar “seguro” de que esta duración será significativa, pero que todavía no está claro si “será un año, dos años, tres años, cinco años”.
El laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech, por su parte, indicaron que su vacuna tiene una efectividad del 95%. La cifra reportada al final de su ensayo de fase 3 aumentó un 5%, en comparación con el 90% anunciado la semana pasada.
“Los datos hablan por sí solos. Creo que cuando se tienen dos vacunas como éstas, que demostraron una efectividad de más del 90%, la tecnología ya no tiene nada más que demostrar”, resumió Fauci.
El inmunólogo recordó, sin embargo, que “aún queda un largo camino por recorrer” para vacunar a la población y se mostró preocupado por el número de personas que se oponen a las vacunas en Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia.
“El sentimiento antivacuna es importante en este país. Hay que poder superarlo y convencer a la población de vacunarse, porque una vacuna altamente efectiva es inútil si nadie se vacuna”, explicó.
Con información de AFP
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