El Departamento del Tesoro de Estados Unidos volvió a extender este martes, ahora hasta el 3 de junio de 2021, la licencia que permite a Chevron continuar con sus operaciones esenciales en territorio venezolano pese a las sanciones aplicadas por Washington contra la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La licencia previa expiraba este 1 de diciembre.
"Chevron continuará cumpliendo con las leyes y regulaciones relevantes a las actividades que está autorizada a realizar en Venezuela. Seguimos comprometidos con la integridad de nuestros activos en las empresas mixtas y con la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y sus familias, así como la continuidad de nuestros programas sociales y humanitarios durante estos momentos difíciles¨, indicó en un comunicado Ray Fohr, vocero de la compañía.
En abril, el Gobierno de Estados Unidos ordenó a Chevron “cesar gradualmente” sus actividades petroleras en Venezuela y le ha exigido que reduzca sus operaciones en el país caribeño a un simple “mantenimiento” de sus activos. En ese entonces se les ha prohibido perforar pozos, vender y comprar crudo o productos derivados del petróleo o transportarlos.
Con esta nueva decisión del Tesoro se permite que cinco empresas estadounidenses, entre ellas Chevron, puedan seguir activas en Venezuela hasta el próximo 3 de junio, a pesar de las sanciones a Pdvsa.
Las otras cuatro compañías son Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International.
Chevron, la segunda petrolera de Estados Unidos y la séptima del mundo, es la última gran compañía estadounidense que aún operaba en el sector del crudo en Venezuela, donde está activa desde hace décadas y cuenta con unos 8.000 empleados.
Desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto numerosas rondas de sanciones económicas contra la dictadura de Nicolás Maduro, quien no es reconocido como presidente legítimo del país por más de medio centenar de naciones.
Asimismo, Washington ha condenado las elecciones legislativas que el chavismo tiene previsto celebrar el 6 de diciembre y a las que no se presentarán 27 partidos opositores por considerar que no existen condiciones posibles para acudir a las urnas.
Estados Unidos ha sido uno de los aliados más fieles del líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido en 2019 como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, aunque otros como Rusia y China mantienen su reconocimiento al dictador Maduro.
Venezuela, que posee las reservas de crudo más grandes del mundo, ha visto derrumbarse su alguna vez poderosa industria petrolera bajo el régimen de Maduro. El declive se aceleró este año por la caída sin precedentes del mercado del petróleo provocada por la pandemia de covid-19 y las sanciones que han hecho que sea muy difícil para el país vender su crudo en casi cualquier lugar.
La historia de Chevron en Venezuela se remonta a la década de 1920. La compañía ha gastado más de 100 millones de dólares en programas sociales en el país en los últimos 10 años, pero su participación en la producción de sus dos proyectos en Venezuela cayó 16% en 2019 a 35.300 barriles por día, una fracción de su producción global.
El productor con sede en San Ramón, California, ha argumentado constantemente que Estados Unidos se beneficia de tener un productor nacional sobre el terreno en un país petrolero tan importante. Chevron también ha soportado las turbulencias internas de este siglo en otras regiones productoras, incluidas Nigeria y Kuwait.
Con información de EFE y Bloomberg
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