Cuatro astronautas transportados por la cápsula Dragon de la empresa SpaceX ingresaron el martes a la Estación Espacial Internacional (ISS), completando con éxito el primer viaje del nuevo medio de transporte espacial de la NASA tras nueve años de dependencia de Rusia.
La primera fase de acoplamiento con la ISS, denominada “captura suave”, finalizó el martes a las 04H01 GMT, según imágenes en directo transmitidas por la NASA en internet. La segunda fase, o “captura dura”, tuvo lugar unos minutos más tarde.
Los astronautas estadounidenses Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, y el japonés Soichi Noguchi flotaron en gravedad cero a través de la escotilla hacia el interior de la ISS, donde fueron recibidos con gritos y abrazos por los tres miembros de la tripulación de la estación.
“Muchas gracias por permitirme decirle hola a todos ustedes”, dijo a los astronautas la directora del programa de vuelos espaciales tripulados de la NASA, Kathy Lauders, en un mensaje video. “Solo quiero decirle cuán orgullosos de ustedes estamos”, agregó.
La cápsula, denominada Resilience, fue lanzada por un cohete Falcon 9 de la empresa privada SpaceX, el nuevo medio de transporte espacial de la NASA tras nueve años de dependencia de Rusia.
“Es un gran día para Estados Unidos y para Japón”, dijo el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, en una conferencia de prensa.
El cohete Falcon 9 de SpaceX despegó sin fallas y a la hora prevista desde del Centro Espacial Kennedy, en Florida (sureste). “Fue un lanzamiento increíble”, dijo el capitán Hopkins, una vez en órbita.
Menos de tres minutos después del despegue, a una altitud de 90 km, y mientras el cohete viajaba a 7.000 km/h, el primer nivel de la nave se desprendió sin incidentes para volver a la Tierra, pues será reutilizado en una misión prevista para 2021 que conducirá a cuatro astronautas a la ISS.
Doce minutos después del despegue, a una altitud de 200 km y una velocidad de 27.000 km/h, la cápsula Dragon se desprendió de la segunda etapa.
SpaceX confirmó que la cápsula estaba en la órbita correcta para llegar a la ISS poco más de 27 horas después del despegue.
La tripulación se sumó a dos rusos y a un estadounidense en la ISS, donde permanecerá seis meses.
Este vuelo “operacional” da continuidad a la exitosa misión de demostración realizada de mayo a agosto, en la que dos astronautas estadounidenses fueron conducidos a la ISS y después traídos a la Tierra de forma segura por SpaceX.
SpaceX tiene previsto otros dos vuelos tripulados en 2021 para la NASA y cuatro misiones de reabastecimiento de combustible de la estación en los próximos 15 meses.
También está previsto un viaje puramente privado, a través de su socio Axiom Space, para fines de 2021. La NASA ha insinuado que el actor estadounidense Tom Cruise podría ir a la ISS, lo que no ha sido confirmado.
“La NASA era un completo desastre cuando asumimos. Ahora es de nuevo el centro espacial más “candente” y avanzado del mundo, ¡de lejos!”, escribió en Twitter el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, apropiándose del éxito de un plan lanzado bajo el mandato de sus dos predecesores.
Joe Biden, quien reemplazará a Trump en enero, también elogió a la NASA y a SpaceX, pero desde otro ángulo. “Es una prueba del poder de la ciencia y de lo que podemos lograr combinando innovación, ingenio y determinación”, tuiteó el presidente electo.
La misión sufrió un problema con el sistema de control de temperatura de la cabina, pero se resolvió rápidamente. “Fue solo un pequeño problema inicial”, confirmó Kathy Lueders.
La cápsula Dragon de SpaceX es el segundo dispositivo capaz de llegar en la actualidad hasta la ISS, junto al muy fiable Soyouz ruso, que desde 2011 ha conducido a todos los visitantes de la estación, después de que Estados Unidos interrumpiera sus vuelos tripulados hace nueve años. Un segundo transbordador, fabricado por Boeing, podría estar operativo en un año.
La NASA espera, sin embargo, continuar cooperando con Rusia. Para ello, propuso facilitar plazas para sus cosmonautas en futuras misiones, y pretende que los estadounidenses continúen usando regularmente los Soyouz.
La realidad es que los lazos entre Washington y Moscú en el ámbito espacial, uno de los raros sectores donde seguían siendo buenos, se están debilitando.
Rompiendo con más de 20 años de cooperación para la ISS, Rusia no participará en la próxima miniestación ideada por la NASA alrededor de la Luna, la Gateway.
Para Artemis, este programa estadounidense de regresar a la Luna en 2024, la NASA ha firmado alianzas con otras agencias espaciales, entre ellas, Japón y Europa, pero el futuro no está claro, ya que aún no ha recibido del Congreso de Estados Unidos las decenas de miles de millones de dólares necesarios para finalizarlo.
Y Joe Biden no se ha hecho cargo del objetivo de 2024.
(Con información de AFP)
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