El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con las farmacias del país para distribuir vacunas gratuitas contra el coronavirus después de que sean aprobadas y estén disponibles para el público.
Con el tiempo, el objetivo es lograr que la vacuna COVID-19 sea como recibir una vacuna contra la gripe.
El acuerdo del jueves pasado con las principales cadenas de farmacias y otras tiendas cubre alrededor de 3 de cada 5 farmacias en los 50 estados y territorios de los EE. UU. tales como Puerto Rico. La medida se anticipa a la próxima primavera en el hemisferio norte cuando las vacunas que aún no han sido aprobadas comenzarán a estar disponibles para toda la población, además de los grupos prioritarios (trabajadores de la salud y los residentes de hogares de ancianos, por ejemplo).
“La gran mayoría de los estadounidenses viven a menos de 8 kilómetros de una farmacia”, expresó el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, al tiempo que calificó el acuerdo como “un paso fundamental para garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a vacunas COVID-19 seguras y eficaces cuando estén disponibles”.
El anuncio se produce cuando Estados Unidos experimenta el aumento más amplio de casos de coronavirus y el actual presidente, Donald Trump, ha frenado la colaboración de la agencia gubernamental con el equipo de transición del mandatario electo, Joe Biden. Los nuevos positivos de COVID-19 superaron los 127.000 el miércoles pasado, un aumento de casi el 75% con respecto a hace dos semanas. Más de 60.000 personas se encuentran hospitalizados y las muertes aumentan.
Una transición exitosa de la pandemia entre las administraciones de Trump y Biden sería una de las mayores prioridades para la nación, que se encuentra en espera porque el republicano se niega a reconocer la victoria electoral del demócrata, a pesar de que éste ya ha designado un panel asesor sobre coronavirus para guiar a su equipo de transición.
La lista de farmacias que se unen a la asociación de distribución incluye a cadenas minoristas como Rite Aid y Walgreens, farmacias de supermercados como Albertsons y Publix, y grandes tiendas como Costco y Walmart.
El acuerdo sigue a una colaboración con CVS y Walgreens para entregar vacunas a hogares de ancianos y administrar inyecciones.
El optimismo sobre una vacuna ha crecido desde que el gigante farmacéutico Pfizer anunció a principios de esta semana que los datos preliminares mostraron que su vacuna es 90% efectiva.
Pfizer ha seguido su propia investigación y desarrollo de vacunas, mientras que otros fabricantes han estado operando dentro de un esfuerzo respaldado por la Casa Blanca llamado “Operation Warp Speed”, que tiene como objetivo entregar las vacunas tan pronto como sean aprobadas.
Pero Pfizer también tiene vínculos con Operation Warp Speed, y ya firmó un contrato para entregar 100 millones de dosis de su vacuna, con la opción de que el gobierno adquiera 500 millones de dosis más.
Los funcionarios dicen que los suministros iniciales serán limitados y se distribuirán a los estados para que los asignen a grupos prioritarios como los trabajadores de la salud y los socorristas.
El acuerdo del jueves con las farmacias tiene la intención de actuar como un puente, facilitando la distribución de vacunas a medida que los suministros estén más disponibles, pero antes de que haya suficiente para que el gobierno se retire y deje que el mercado privado maneje las cosas.
Actualmente no hay vacunas aprobadas para COVID-19, pero los funcionarios anticipan que se aprobarán una o más antes de finales de este año.
CON INFORMACIÓN DE AP
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