La propiedad ubicada en el número 358 de la calle El Brillo Way en West Palm Beach, que fue propiedad del fallecido Jeffrey Epstein, será demolida en las próximas semanas. Así lo dio a conocer Todd Michael Glaser, un desarrollador inmobiliario con sede en Florida que compró la mansión por aproximadamente 20 millones de dólares.
Glaser dijo que la demolición no es una respuesta particular a la propiedad de Epstein. “Lo hubiéramos derribado de cualquier manera”. Así lo comunicó al diario The Wall Street Journal, al que explicó que su intención es edificar una mansión más moderna que planea ponerla en el mercado por alrededor de 40 millones de dólares.
La inmobiliaria que tiene la intención de construir una residencia Art Moderne espera que se complete a mitad del 2022. Con más de 1.300 metros cuadrados distribuidos en seis habitaciones, la casa salió a la venta el pasado mes de julio por 22 millones de dólares.
Diseñada por el arquitecto John Volk y adquirida por Jeffrey Epstein en 1990 a un precio de tres millones de dólares, sin embargo, con el paso del tiempo la residencia aumentó su valor por la excelente ubicación que tiene entre dos campos de golf: Mar-a-Lago, propiedad del actual mandatario estadounidense Donald Trump y Everglades. Además, en la zona en la que se encuentra, prácticamente ya no hay espacios para construir.
Una casa cercana que alguna vez fue propiedad de John Lennon y Yoko Ono salió a la venta recientemente por casi 50 millones de dólares. Se vendió en octubre por 36 millones de dólares.
Esta casa era una de las cinco lujosas propiedades de Epstein, que se suicidó en su celda de Nuevo York el 10 de agosto de 2019 y que se convirtió en su refugio para cometer decenas de abusos contra mujeres, jóvenes e incluso menores de edad.
Esta mansión ha sido ampliamente reseñada en las declaraciones públicas de las víctimas, mismas que llevaron a la detención y acusación por tráfico sexual de menores y conspiración a Epstein, quien se relacionó con el jet set internacional, codeándose con personalidades como Bill Clinton, Naomi Campbell y el príncipe Andrés, entre otros.
El comprador no es un particular, sino la inmobiliaria de Miami de Todd Michael Glaser, con una amplia cartera de pisos y casas de lujo en la ciudad de Florida; de hecho, es uno de los promotores del rascacielos residencial One Thousand Museum, uno de los últimos diseños de la fallecida arquitecta Zaha Hadid, donde los Beckham ya han adquirido un lujoso apartamento.
Desde la inmobiliaria le quitan importancia a la cuestión del anterior propietario, y afirman que su intención en cualquier caso era demoler la propiedad para construir otra más moderna.
El propio Glaser ha dicho sobre la casa de Epstein que “Palm Beach va a estar muy contenta de que desaparezca”. Eso sí, no ha querido confirmar cuál es el precio exacto de la transacción, aunque sí ha reconocido que ha logrado una rebaja de aquellos 22 millones iniciales.
Epstein, que se enfrentaba a 45 años de cárcel, tenía una fortuna estimada en unos 500 millones de dólares. Poseía uno de los apartamentos más caros de Nueva York, donde también llevaba a jóvenes para obligarlas a mantener relaciones sexuales. Se trata de un edificio de estilo neoclásico francés con siete plantas, decorado con puertas de roble de más de cuatro metros de altura y con las iniciales de su propietario en la fachada. De 2.000 metros cuadrados, tiene un total de 40 habitaciones, que incluyen 10 dormitorios y 15 bañoS. Ahora está a la venta por 88 millones de dólares.
Además, también tenía un piso en París y un rancho en Nuevo México, además de una isla en el Caribe a la que acudieron desde Andrés de Inglaterra a Bill Clinton. Todo lo que se obtenga de la venta de sus lujosas propiedades irá destinado a un fondo de compensación económica para sus muchas víctimas declaradas, que fue aprobado por un juez el pasado mes de junio.
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