Joe Biden parece cada vez más cerca de convertirse en presidente electo. En la suma de votos en el Colegio Electoral, continúa desde hace 48 horas con la misma ventaja sobre el presidente Donald Trump: 264 a 214. Le faltan solo seis para llegar a los 270 necesarios para ser consagrado ganador de la elección y tiene ventajas en tres de los estados en los que continúa el escrutinio: Pensilvania, Georgia y Nevada. Apenas necesita ser confirmado como el vencedor en uno de los tres para alcanzar el número mágico que lo depositaría en la Casa Blanca el 20 de enero.
Hay dos razones por las que aún no fue proclamado. La primera es que tanto en Pensilvania como en Nevada, la ventaja que lleva está por debajo del número de votos que quedan por contar, lo cual le deja un pequeño margen de esperanza a Trump para soñar con una muy improbable remontada. En el caso de Georgia, como Biden se impone por menos de medio punto porcentual, se realizará un recuento, ya que eso es lo que determina la ley del estado. Es muy difícil que cambie el resultado, pero el margen es tan estrecho que se impone la cautela.
La otra razón, quizás más importante, es que el Presidente se niega a conceder la derrota. En la mayoría de las elecciones que se realizan en el mundo, los candidatos derrotados admiten el triunfo de su rival antes de que se terminen de contar todos los votos, lo que da por cerrada la discusión ante la opinión pública. Pero Trump no da ninguna muestra de querer hacerlo. “Desde un principio hemos dicho que todos los votos legales deben contarse y todos los votos ilegales no deben contarse, sin embargo, hemos encontrado resistencia a este principio básico por parte de los demócratas en todo momento. Seguiremos con este proceso en todas las instancias legales para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en nuestro gobierno”, dijo Trump el viernes.
Sin embargo, a pesar de que aún no hay un ganador definido, en las últimas horas se multiplicaron los indicios que sugieren que para el grueso de la política estadounidense el triunfo de Biden sería ya un hecho. Estos son los cuatro más notables:
1- Cierre parcial del espacio aéreo en Delaware
La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) cerró temporalmente el espacio aéreo de la casa de Joe Biden en Greenville, Delaware. La medida, que estableció una zona de exclusión aérea en un radio de una milla náutica —1.800 metros— estará vigente a la espera de la confirmación de los resultados en los estados en los que falta completar el escrutinio.
Sólo pueden volar por la zona los aviones que tengan como punto de partida o de destino el aeropuerto de New Castle, que pertenece a Wilmington, la principal ciudad del estado. También las aeronaves sanitarias, de las fuerzas de seguridad y del Departamento de Bomberos. Por otro lado, se ha restringido temporalmente el espacio aéreo sobre el Chase Center, desde donde Biden ha realizado sus declaraciones esta semana y que también podría ser el lugar de su discurso de victoria. La decisión, que fue tomada por la FAA el jueves, fue notificada a las autoridades aeroportuarias argumentando “razones especiales de seguridad”.
2- El Servicio Secreto refuerza la seguridad sobre Biden
El Servicio Secreto de Estados Unidos, dedicado a la protección de altos cargos —entre ellos, el presidente—, ha enviado más agentes a Greenville, Delaware, para reforzar la vigilancia en torno a Joe Biden en caso de que sea proclamado vencedor de las elecciones presidenciales, un plan que ya estaba previsto pero que se habría visto retrasado por la incertidumbre en torno al recuento. Hasta hace dos semanas, no había restricciones para acercarse a la residencia. Ahora, el propio corresponsal de Infobae en los Estados Unidos se encontró con la negativa de la custodia del Servicio Secreto para aproximarse a la residencia del ex vicepresidente.
Greenville está a pocos kilómetros de Wilmington, la principal ciudad del estado, y es una zona de alto poder adquisitivo, con casas diseminadas en el bosque y con acceso a un lago. Biden vivió hasta los 10 años en Pensilvania, pero desde entonces reside en Delaware, uno de los estados más pequeños y ricos de la unión.
3- Líderes republicanos toman distancia de Trump
Distintos republicanos de alto rango criticaron a Donald Trump después de que el presidente estadounidense afirmara que le están robando las elecciones. Algunos de ellos calificaron sus acusaciones de “locura”. Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey y aliado del jefe de Estado que aspira a la reelección, lo acusó de “inflamar sin informar” y lo instó a “mostrarnos la evidencia” que respalde sus dichos.
Por su parte, Larry Hogan, gobernador republicano de Maryland, dijo que “no hay defensa” para los comentarios de Trump, y agregó: “Ninguna persona es más importante que la democracia”. En tanto, Adam Kinzinger, un representante republicano de Illinois, afirmó: “Si tiene preocupaciones legítimas sobre el fraude, presente evidencias y llévelas a los tribunales. Dejen de difundir información errónea desacreditada. Esto se está volviendo una locura”.
Otro de los que alzó su voz fue Pat Toomey, senador republicano de Pensilvania, quien poco antes de que Trump hablara sobre fraude electoral en ese estado, dijo en un comunicado que una vez que se “alcanza y certifica el conteo final de las elecciones del estado, todas las partes involucradas deben aceptar el resultado de las elecciones independientemente de si ganaron o perdieron”.
4- Algunos medios ya dan ganador a Biden
Entre los medios de comunicación de difusión masiva, ya hay uno que se animó a dar a Biden como ganador de la elección. Los editores de Business Insider consideraron que la ventaja de Biden sobre Trump en Pensilvania, de casi 30.000 votos, es irreversible. Sobre todo, porque lo que resta contar proviene de distritos muy volcados a favor del Partido Demócrata. Como aún no lo considera vencedor en Arizona, a diferencia de The Associated Press, que es la referencia seguida por la mayor parte de los medios, le asignan 273 electores, en lugar de los 284 que sumaría si se contaran también los del estado sureño. En cualquier caso, supera el umbral para ser presidente.
Si bien otros periódicos y cadenas de noticias se muestran más cautelosos, incluso entre los más conservadores y cercanos a la administración Trump se ven mensajes que sugieren que, para ellos, la elección está terminada. Fox News, por ejemplo, dio a Biden ganador de Arizona incluso cuando medios enemistados con el presidente, como The New York Times y CNN, prefieren no hacerlo.
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