La construcción de un muro a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México fue una de las banderas de Donald Trump, primero de su campaña, y luego de su gobierno, como una de las formas en que contendría la inmigración ilegal hacia su territorio, así como las amenazas a la seguridad nacional que representan la llegada de supuestos terroristas y criminales.
A pesar de que Donald Trump aseguró hasta agosto de este año que “México pagaría por la construcción del muro”, en realidad, conseguir la partida presupuestaria para la obra fue una dura batalla para los republicanos, pues el costo era demasiado elevado y los legisladores se oponían a sufragarlo antes de resolver problemas más urgentes como el desempleo o el acceso a la salud de los estadounidenses, por lo que su avance durante los 4 años de la administración Trump fue mínimo.
¿Qué sucederá con esta iniciativa si Biden asume el liderazgo del país en enero del próximo año?
De enero a octubre, se construyeron 300 millas del nuevo muro y se espera levantar 450 para finales de año, sin embargo, tanto los demócratas, como Biden se han opuesto a la construcción de la obra y el hoy virtual ganador de la presidencia estadounidense, ha asegurado que la detendrá cuando tome funciones.
En el sitio web de campaña de Joe Biden, puede leerse:
“Su obsesión con construir un muro no hace nada para mejorar los retos en seguridad y le cuesta a los contribuyentes billones de dólares. La mayor parte del contrabando viene a través de nuestros puertos de entrada legales. Se estima que cerca de la mitad de los indocumentados se quedaron después de que expirara su visa, y no cruzaron ilegalmente la frontera. Las familias que huyen de la violencia en Centroamérica se están presentando voluntariamente ante los oficiales de la patrulla fronteriza. Y las verdaderas amenazas para nuestra seguridad - cárteles de narcotráfico y traficantes de personas - pueden ahora evadir más fácilmente a las autoridades, porque Trump ha destinado recursos erróneamente a molestar a los solicitantes legítimos de asilo.”
También declaró hace muy poco que “no se construiría otro pie de muro bajo su administración”.
Por lo tanto, la construcción del muro, seguramente, continuará lo que resta del año pero lo más probable es que se detenga en el momento en que Biden ocupe la Oficina Oval en la Casa Blanca aunque no se sabe si decida “tirar” lo que fue construido bajo la administración Trump.
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