La lucha se centra este miércoles sobre cuatro estados. Se sabía desde antes del inicio del conteo que serían fundamentales para conocer quién podría ser el candidato que se quedaría con las llaves de la Casa Blanca por cuatro años. Sin embargo, el suspenso parece que se estirará -según diversos analistas- en cuatro territorios: Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Donald Trump y Joe Biden miran esos distritos en tiempo real, sin respiro. Cada voto cuenta y aunque algunos estados podrían alargar el conteo por varios días, también hay posibilidades de que en las próximas horas la carrera sea irreversible.
Biden, quien hasta el momento aventaja al republicano en cantidad de electores, cuenta con 238 y necesita sumar 32 para alzarse con la primera magistratura. Trump, por el contrario alcanza los 213 y precisa que las tendencias se mantengan para cosechar 57 nuevos que lo mantengan en Washington hasta 2025.
Pero, ¿qué necesita cada uno en esos estados? Estas son las combinaciones que deberían suceder para que cada uno de los postulantes gane el histórico y prolongado comicio.
Gana Joe Biden
El candidato demócrata cuenta con los casi seguros que le aportará Nevada Allí tiene una ventaja y solo quedan por contar algunos votos por correo, que se espera que le sean favorables. Así, alcanzará 244 electores. En esas condiciones proyectadas, necesita entonces 26 electores más para ser consagrado presidente.
Si triunfa en Michigan llegará a los 260 electores: necesitará entonces ganar en Georgia o Wisconsin para superar o alcanzar 270 electores. Pensilvania, aunque es el estado pendiente más grande, no marcará diferencias, a no ser que no gane en ninguno de los dos estados anteriores. Biden ya tomó la delantera en Michigan.
Si pierde en Michigan deberá ganar en Pensilvania o Georgia, más Wisconsin, o en los tres, desde luego.
Si triunfa en Wisconsin trepará a los 254 electores, un incremento de 10 votos. Entonces, precisará ganar en al menos alguno de los otros tres estados restantes para los 270 electores o los 274. Al 95% escrutado, está superando a Trump por unos 20 mil votos.
Si pierde en Wisconsin tendrá que alzarse con una victoria en Michigan y Georgia sumados, o Pensilvania y uno de estos dos territorios.
Los resultados de estos dos estados podrían anunciarse este mismo miércoles y si ambos le sonríen a Biden, todo estaría definido, con mínimas chances de revertir. Si la contienda sigue abierta, la mirada pasa a los otros en disputa.
Si triunfa en Georgia Biden alcanzará 260 electores: le bastará entonces con una victoria en alguno de los otros territorios como Michigan, Wisconsin o Pensilvania. En los dos primeros ya revirtió la tendencia que daba favorito a Trump.
Si pierde en Georgia necesitará de un triunfo en Michigan (16) o Pensilvania (20) y sumaría 260 o 264, respectivamente: no le resultará suficiente. Precisará entonces al menos un triunfo más: Wisconsin.
Si gana en Pensilvania, las cosas se perfilarán distinto para Biden ya que quedará en 264 electores. Sin embargo, la diferencia de votos todavía era amplia, al 64% del escrutinio. Si es victorioso allí un triunfo en Wisconsin (el que menos electores aporta) sería suficiente y obtendría 274 electores. Cualquier otro distrito también le aseguraría la presidencia.
Si pierde en Pensilvania necesitará ganar indefectiblemente en Michigan o Georgia (ambos estados le aportan los 16 electores cada uno) y en Wisconsin.
Gana Donald Trump
El candidato republicano y actual presidente de los Estados Unidos tiene 213 electores, más los 18 que probablemente le aporten Alaska y Carolina del Norte. Con esos estados acaparará 231 electores.
Si triunfa en Georgia, Trump llegará a los 247 electores, insuficientes para ganar. Es por eso que necesitará contar más votos en al menos dos de los otros tres estados definitorios: Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
Si pierde en Georgia, el republicano necesitará ganar en los otros tres estados en disputa.
Si triunfa en Michigan, tendrá 247 electores y estará ante el mismo escenario que si ganara en Georgia: necesitará los electores de dos de los restantes tres estados definitorios: Pensilvania, Wisconsin y Georgia.
Si pierde en Michigan, Trump precisará alzarse con una victoria en los otros tres estados.
Si gana en Pensilvania, el actual presidente sumará 251 electores. Aún precisará de 19 electores combinados entre dos de los otros tres estados en pugna.
Si pierde en Pensilvania, tendrá que ganar en Georgia, Michigan y Wisconsin. Estos dos últimos ya están con tendencia a favor del demócrata.
Si triunfa en Wisconsin, llegará a los 241 electores. Todavía precisará de 29 para ser reelecto. El camino que le queda al republicano es ganar en dos de los otros tres estados.
Si pierde en Wisconsin, deberá ganar en los otros tres estados.
En resumen, debe ganar tres de los cuatro estados en disputa, siempre que también que no hayan habido sorpresas en Alaska, Carolina del Norte y Nevada.
Por otra parte, las combinaciones no permiten un empate a 269 votos, y la complicada situación ya quedó descartada.
La situación
Hasta el momento, Biden aventaja a Trump por 238 delegados frente a 213, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses, con lo que todas las opciones siguen abiertas: quedan 87 electores por repartir.
Todas las miradas están fijas ahora en los estados bisagra de Pensilvania, con 20 delegados en el Colegio Electoral; Michigan, con 16; Wisconsin, con 10; Carolina del Norte, con 15; Georgia, con 16; y Nevada, con 6; a los que se suman los 3 compromisarios en juego de Alaska y 1 de Maine.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados distribuidos en función de la población de cada uno de los estados. El candidato ganador en cada uno de esos estados, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios; y el aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
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