Junto con la presidencia, el actual proceso electoral en Estados Unidos renovará un tercio del Senado. Con 53 legisladores, el partido republicano llegaba a la noche del martes en control de la Cámara Alta, pero también tenían más bancas en juego en esta elección. Pero a la tarde del martes, parece encaminarse a conservar su dominio. Con resultados parciales, los demócratas tendrían aseguradas 47 bancas, contra 48 de los republicanos. Todavía hay cinco bancas cuyos resultados son demasiado parejos como para declarar un ganador.
A comienzos de la jornada, había todavía más posibilidades de un cambio de mando en el Senado, pero con el correr de las horas las chances son más remotas. En contiendas muy disputadas como las de Iowa, Alabama, Montana, Carolina del Norte y Maine, las bancas quedaron en manos republicanas. Los demócratas deberían quedarse con al menos 3 de las 5 bancas que continúan en disputa si quieren ganar el control.
De todos modos, hubo victorias parciales concretas para el partido con Joe Biden. Por un lado, John Hickenlooper, el ex gobernador demócrata de Colorado, logró una cómoda victoria contra el senador republicano titular, Cory Garden.
De igual modo ha generado titulares en todo el país la victoria del ex astronauta Mark Kelly, demócrata, quien ganó la elección contra la actual senadora, Martha McSally. Kelly es nacionalmente conocido no sólo por su trabajo para la NASA sino por el ser el esposo de Gabrielle Giffords, la congresista federal que sobrevivió a un ataque con un arma de fuego en 2011 y se convirtió en un referente de la lucha contra el uso indiscriminado de las armas.
De igual modo, los republicanos han confirmado en las últimas horas victorias en estados que los demócratas esperaban ganar. El ex entrenador de fútbol americano, Tommy Tuberville, se quedó con la banca del senado por Alabama al ganarle al demócrata Doug Jones. En Iowa, Joni Ernst le ganó a la demócrata Theresa Greenfield. En Montana, Steve Daines mantuvo su banca en una reñida contienda contra el popular gobernador demócrata del estado, Steve Bullock.
Dos contiendas que no estuvieron tan reñidas como la prensa las había presentado en los últimos meses son las de Texas y Carolina del Sur. Mucho se habló de los nuevos votantes récord en el estado de Texas que podrían cambiar la férrea tradición republicana de este estado sureño. Pero finalmente, el republicano John Cornyn será el representante de Texas en Washington D.C.
En Carolina del Sur, el senador Lindsey Graham, gran aliado del presidente Trump, ganó la reelección pese a enfrentar una de las campañas demócratas con mayores recursos económicos en todo el país. En Kentucky, el senador Mitch McConnell aseguró su séptima reelección pero no se sabe si seguirá siendo el líder de la mayoría hasta que no se defina para qué partido van las últimas 5 bancas en disputa.
Puede ser que no sepamos quién vaya a tener el control del Senado hasta enero. Si de las cinco bancas restantes dos van para un partido y dos para el otro, la balanza de poder se definiría por una banca en Georgia, que irá a una segunda vuelta en enero. Las leyes de ese estado, que este año se convirtió en un estado pendular por primera vez en décadas, indican que para ganar un candidato debe tener al menos el 50 por ciento de los votos. Como ninguno de los dos candidatos obtuvo ese número habrá una segunda vuelta a comienzos de 2021.
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