El estado de Nueva York ha reemplazado su lista de advertencias para el viajero en pandemia por una nueva política estricta de testeos generales, anunció el sábado el gobernador Andrew Cuomo.
Según la nueva disposición, los viajeros procedentes de casi todos los estados del país deberán mostrar los resultados negativos del test realizado en algún momento durante los tres días previos a su llegada a Nueva York, además de permanecer en cuarentena durante tres días adicionales y hacerse un nuevo test de COVID-19 el cuarto día.
Si es negativo, podrán circular con tranquilidad, en cambio, si el mismo resulta positivo, debrán aislarse durante dos semanas, dijo el gobernador durante una conferencia de prensa en Albany.
“Cuatro días más tres días son siete días, y ese es básicamente, con toda probabilidad, el período de incubación”, dijo Cuomo, al anunciar que el viernes se registraron 2.049 nuevos casos en todo el estado y 8 muertes. “No habrá métricas. Habrá una regla que se aplicará en todo el país”, dijo el gobernador.
Además, cualquiera que se niegue a hacerse la prueba deberá permanecer en cuarentena durante 14 días.
Antes de la nueva disposición, había una cuarentena obligatoria de dos semanas para los viajeros que llegaban de áreas que se consideraba que tenían casos altos o en aumento de COVID-19.
La política de pruebas se aplicará a todos los estados excepto Nueva Jersey, Pensilvania y Connecticut, mientras que aquellos que viajan entre estados fronterizos no estarán obligados a hacerse la prueba en cada viaje, agregó Cuomo.
Los neoyorquinos que salgan del Estado por 24 horas deberán hacerse la prueba dentro de los cuatro días posteriores a su regreso.
Mientras tanto, Cuomo dijo que los cierres selectivos del estado o el “enfoque de microgrupos” en los puntos calientes del virus en Brooklyn y Queens están funcionando, según la evidencia recogida en hospitales e instalaciones de atención médica.
“Creo que con las zonas rojas y una aplicación más estricta de la ley llamamos la atención de la gente. Están enojados conmigo, pero la tasa de infección bajó y creo que hice lo que tenía que hacer”, dijo el Gobernador.
El porcentaje promedio de casos positivos en las zonas de micro focos del estado es del 3%, mientras que la tasa de positividad en todo el estado de Nueva York es del 1,49%, la tercera más baja del país.
Mejor que Nueva York está Maine, con una positividad del 0,97%, detrás del 0,53% de Vermont, según la Universidad Johns Hopkins.
Si no se consideraran los llamados puntos calientes, la tasa de positividad del estado caería al 1,3%.
“Los neoyorquinos deberían estar realmente orgullosos de lo que están haciendo”, dijo Cuomo. “Ser los terceros del país es muy bueno”.
Actualmente, en el estado hay 1.121 personas hospitalizadas, de las cuales 248 están en unidades de cuidados intensivos y 122 intubadas. El estado fue el epicentro de la pandemia durante los meses de marzo y abril, en el periodo conocido como la primera ola.
Con información de EFE
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