Estados Unidos reconoció y destacó este fin de semana la decisión del gobierno de Guatemala de designar a Hezbollah como grupo terrorista. En un comunicado divulgado por el Departamento de Estado, las autoridades norteamericanas recordaron que el movimiento extremista libanés está dedicado a promover la agenda violenta y maliciosa del régimen de Irán en América Latina.
“Felicitamos a Guatemala por designar a Hezbollah como una organización terrorista y por demostrar determinación en la lucha contra este peligroso grupo terrorista. Este importante paso ayudará a cortar la capacidad de Hezbollah para planear ataques terroristas y recaudar dinero en todo el mundo, incluso en el hemisferio occidental”, señala el texto difundido por el Departamento de Estado, firmado por el secretario Mike Pompeo.
“Con esta designación, Guatemala se une a una lista creciente de naciones que han reconocido a Hezbollah por lo que es, no un defensor del Líbano, sino una organización terrorista transnacional dedicada a promover la agenda maliciosa de Irán. Al igual que Al Qaeda e ISIS, Hezbollah tiene un alcance global: en los últimos años, las operaciones y los complots se han interrumpido en América, Medio Oriente, Europa, África y Asia”, agrega.
Tras la decisión del país centroamericano, el gobierno de Donald Trump instó a todas las naciones “a que tomen todas las medidas que puedan para evitar que los operativos, reclutadores y financieros de Hezbollah operen en sus territorios”.
El pasado 13 de octubre, el presidente Alejandro Giammattei anunció que su país designaba a Hezbollah como grupo terrorista, al presentar un proyecto de ley para la prevención del lavado de dinero y tras confirmar que el movimiento extremista libanés, “ya tiene presencia en América Latina”.
El jefe de Estado guatemalteco sostuvo que el Ejecutivo tomó la decisión junto al Consejo Técnico de Seguridad: “Con el Consejo Técnico de Seguridad acabamos de declarar a Hezbollah como un grupo terrorista, pero necesitamos no solo la declaración de grupo terrorista a este grupo, que ya tiene presencia en América Latina, sino que necesitamos el marco regulatorio que asegure que no vaya a haber dinero desde el cual estén financiando desde el país para poder perjudicar a otros países. En consecuencia se justifica su prevención y su represión”.
Israel también celebró la decisión de Guatemala. “Celebro la decisión del gobierno de Guatemala de reconocer a Hezbollah, incluidas todas sus alas como una organización terrorista, prohibir a sus activistas el ingreso a su territorio y luchar contra su financiamiento”, manifestó Gabi Ashkenazi, ministro israelí de Relaciones Exteriores.
“Hago un llamado a otros países de América Latina para que luchen contra el terror liderado por Hezbollah a nivel mundial (...) La lucha contra Hezbollah es larga y difícil, pero no podemos ignorar el hecho de que los esfuerzos globales contra la organización le están haciendo un gran daño, cuyas fuertes expresiones pueden ser vistas por los ciudadanos del Líbano que se están hartando de la organización por el desastre que les causó”, añadió el diplomático israelí.
Guatemala se convirtió en el duodécimo país en designar a Hezbollah como grupo terrorista en el último año y medio. En América Latina, se sumó a Argentina, Colombia, Paraguay y Honduras, entre otros.
Ashkenazi remarcó que “la ola de reconocimiento de Hezbollah como organización terrorista es producto de un esfuerzo diplomático, de seguridad e inteligencia de múltiples armas”.
En las últimas horas Estonia siguió los mismos pasos, en una decisión que también fue destacada por Pompeo en sus redes sociales: “Estonia dio un paso importante contra la organización terrorista Hezbollah respaldada por Irán al prohibir a sus terroristas entrar en territorio estonio. Instamos a nuestros socios europeos a que sigan el ejemplo de Estonia y eviten que Hezbollah opere en Europa”.
Se trata del quinto Estado de la Unión Europea (UE) en sancionar al grupo terrorista libanés. Este año Alemania, Serbia y Lituania, entre otros, tomaron la misma medida.
La comunidad internacional ha redoblado sus esfuerzos para contener la expansión terrorista de Hezbollah, mientras aumentan las evidencias de su creciente presencia en diversas regiones, como el caso de América Latina. Además de su presencia en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, el grupo extremista libanés ha mantenido estrechos vínculos con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
El principal nexo es Tareck Zaidan El Aissami Maddah, el actual ministro del Petróleo chavista por quien Estados Unidos ofrece diez millones de dólares por información que conduzca a su detención.
En el 2014 Robert Morgenthau, fiscal del distrito de Nueva York, aseguró que El Aissami, ex vicepresidente de Maduro, le facilitó la obtención de pasaportes venezolanos y la naturalización a miembros de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah.
El pasado mes de enero, en el marco de la Cumbre Hemisférica contra el Terrorismo que se realizó en Bogotá, Pompeo advirtió la necesidad de aumentar los esfuerzos de vigilancia contra las actividades financieras de Hezbollah y sus socios, vinculados al régimen iraní.
“El propósito principal de este esfuerzo es dar cooperación multilateral, cuyo objetivo es la actividad financiera de grupos financiados por Irán en la región”, expresó el jefe de la diplomacia norteamericana, quien además consideró que “no es aceptable” que “el régimen de Irán, con su brazo armado Hezbollah” opere en Venezuela y la región.
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