El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, realizará un mitín político el próximo sábado, confirmaron a distintos medios locales oficiales de su administración. Poco después, anunció que llevará a cabo un mitín en la ciudad de Sanford, en el estado pendular de Florida el próximo lunes.
El del sábado será el primer evento de esta naturaleza desde que el mandatario diera positivo de Covid-19 el pasado viernes. Desde entonces pasó tres días hospitalizado en el centro médico militar Walter Reed y el tiempo restante en su residencia de la Casa Blanca.
Según indicaron reportes locales, Trump planea dirigirse a sus partidarios desde el balcón de su residencia. Según reportó The New York Times, todos los asistentes deberán usar mascarilla en la Casa Blanca y realizar un chequeo que consistirá “determinar su temperatura y responder un breve cuestionario”.
El evento inmediatamente generó críticas por dos motivos distintos. El primero es el hecho de que el presidente use una vez más propiedad del gobierno federal como lo es la Casa Blanca para realizar un evento político, como lo hizo con la Convención Nacional Republicana en la que aceptó la nominación a la presidencia.
En ese entonces, Trump notó que realizar el evento generaría críticas de sus adversarios, quienes habían advertido que ello violaba un acta que penaliza a los funcionarios federales de realizar ese tipo de acciones. Al respecto, dijo que creía que volvería hacerlo.
El segundo, en tanto, es la intención de juntar un numeroso grupo de personas en las instalaciones durante la pandemia, especialmente considerando la cierta posibilidad de que haya sido otro evento allí -la nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema- la causa del contagio del presidente y de más de dos docenas de funcionarios del ejecutivo y allegados suyos. Entre ellos se encuentran su esposa Melania, la secretaria de Prensa Kayleigh McEnany y su asesor Stephen Miller, entre otros.
Poco antes, el principal epidemiólogo del gobierno, el doctor Anthony Fauci, dijo a CBS radio que efectivamente hubo un evento “superpropagador” en la Casa Blanca. “Creo que las cifras hablan por sí solas”, agregó, notando además la decisión de los asistentes de juntarse dentro del edificio sin mascarillas ni respetar la distancia social.
La decisión de realizar el evento el sábado coincide con el último parte del médico presidencial Sean Conley, quien notó que ese día “será el décimo desde su diagnóstico y con base en la trayectoria de los diagnósticos avanzados que el equipo ha estado realizando, anticipo completamente el regreso seguro del presidente a los compromisos públicos en ese momento”. En una entrevista con Fox News, indicó a su vez que quería realizar un mitín en Florida el sábado y otro en Pennsylvania el domingo.
Trump ha asegurado sentirse bien durante toda la semana. Atribuye su mejora al cóctel experimental de la farmacéutica Regeneron, que prometió distribuir gratuitamente a todos los ciudadanos estadounidenses. Poco después de esa declaración, la compañía aplicó para conseguir una autorización de emergencia de ese tratamiento a base de anticuerpos policlonales.
En esa línea, el mandatario también pidió que el segundo debate presidencial contra el candidato demócrata Joe Biden se realice de manera presencial. Esto luego de que la Comisión de Debates, un organismo apartidario, anunciara esta semana que el evento tendría formato virtual para maximizar las precauciones sanitarias. Trump rechazó la alternativa y dijo que no participará si ese es el caso.
“No hay razón médica por la que la Comisión de Debates Presidenciales deba cambiar el debate a un formato virtual, posponerlo, o alterarlo de cualquier otra manera”, indicó un párrafo de la declaración de la campaña del mandatario. El evento, en este momento, está agendado para el próximo jueves 15 de octubre.
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