El FBI desbarató un plan para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer

Trece personas fueron arrestadas por planear el rapto de la mandataria en su casa de vacaciones por considerar que tuvo un “poder descontrolado” con las medidas de confinamiento impuestas ante la pandemia del COVID-19

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Foto de archivo de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. REUTERS/Rebecca Cook
Foto de archivo de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. REUTERS/Rebecca Cook

Trece personas, incluyendo siete hombres de la milicia estadounidense Wolverine Watchmen, fueron arrestados por un presunto complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan y atacar el edificio del capitolio estatal.

El grupo conspiró para secuestrar a la dirigente demócrata Gretchen Whitmer antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, según una declaración del FBI publicada el jueves.

“Nuestros esfuerzos descubrieron planes elaborados para poner en peligro las vidas de los agentes de la ley, los funcionarios del gobierno y el público en general”, dijo el fiscal general de Michigan, Dana Nessel, en una conferencia de prensa para anunciar los cargos.

Los memorandos internos de seguridad de Estados Unidos han advertido en los últimos meses de que los extremistas locales violentos podrían suponer una amenaza para las elecciones, una preocupación exacerbada por la pandemia del coronavirus, las tensiones políticas, los disturbios civiles y las campañas de desinformación en el extranjero.

ARCHIVO FOTOGRÁFICO: Un grupo de milicianos sin afiliación política de Michigan se encuentra frente a la oficina de la gobernadora después de que manifestantes ocuparan el edificio del Capitolio estatal durante una votación para aprobar la extensión de la declaración de emergencia/orden de permanencia en el hogar debido al brote de la enfermedad del COVID-19, en Lansing, Michigan, el 30 de abril de 2020.  REUTERS/Seth Herald
ARCHIVO FOTOGRÁFICO: Un grupo de milicianos sin afiliación política de Michigan se encuentra frente a la oficina de la gobernadora después de que manifestantes ocuparan el edificio del Capitolio estatal durante una votación para aprobar la extensión de la declaración de emergencia/orden de permanencia en el hogar debido al brote de la enfermedad del COVID-19, en Lansing, Michigan, el 30 de abril de 2020. REUTERS/Seth Herald

El director del FBI Christopher Wray dijo durante las audiencias del Congreso en septiembre que su agencia estaba investigando a extremistas locales violentos, incluyendo supremacistas blancos y grupos antifascistas.

Wray dijo que la mayor parte de las investigaciones eran a grupos de supremacistas blancos.

Andrew Birge, fiscal de Estados Unidos para el distrito occidental de Michigan, dijo que el FBI se enteró a través de redes sociales de que un grupo de personas estaba discutiendo el “derrocamiento violento” del gobierno de Michigan, lo que dio lugar a una investigación de meses de duración que se basó en fuentes confidenciales dentro del grupo.

El grupo de seis personas que se enfrentan a cargos federales -Adam Fox, Barry Croft, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta- arriesgan cadena perpetua si son condenados por los cargos de intento de secuestro de Whitmer, dijo Birge.

“Fox y Croft en particular (...) discutieron la detonación de dispositivos explosivos para desviar a la policía del área de la casa, y Fox incluso inspeccionó la parte inferior de un puente de la autopista de Michigan en busca de lugares donde colocar un explosivo”, dijo Birge, refiriéndose a la planificación para atacar la casa de Whitmer.

Birge dijo que la policía arrestó a varios de los supuestos conspiradores “cuando se reunieron en el lado este del estado para juntar fondos para explosivos e intercambiar equipo táctico”.

En la misma conferencia de prensa, la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, dijo que su oficina había presentado cargos adicionales contra siete hombres afiliados al grupo de milicianos Wolverine Watchmen, de los que se sospechaba que habían violado la ley antiterrorista del estado al conspirar para secuestrar a la gobernadora y propagar la violencia.

La gobernadora Whitmer ha sido blanco de cuestionamientos y protestas por sus esfuerzos para hacer cumplir las medidas de distanciamiento social relacionadas con el coronavirus.

Según la investigación, los hombres tenían intención de llevar a cabo el secuestro de la gobernadora demócrata como retaliación a lo que consideran que tuvo un “poder descontrolado” al imponer las medidas de confinamiento por la pandemia del COVID-19.

El FBI descubrió a uno de los acusados diciendo que Whitmer “no tiene ningún tipo de control y equilibrio”. Y en la denuncia citó uno de sus comentarios: “Tiene un poder incontrolado en este momento. Todas las cosas buenas deben llegar a su fin”.

Por Nathan Layne y Gabriella Borter (Reuters)

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