En el marco de su campaña electoral, Joe Biden pasó este lunes en Miami-Dade County para estar en contacto con la comunidad latina de Estados Unidos. Fue su primera visita de 2020 al sur de Florida, un estado clave para sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca. El candidato demócrata se refirió a la principal preocupación que sacude a la región por estos días: la crisis de Venezuela.
El ex vicepresidente norteamericano fue enfático cuando mencionó a Nicolás Maduro: “Es un dictador, simple y llanamente. Está causando un increíble sufrimiento al pueblo venezolano”.
Biden consideró que los venezolanos necesitan el apoyo de Estados Unidos “para recuperar la democracia y reconstruir el país”.
Asimismo, reiteró su pedido de que se le otorgue a los venezolanos el Estatus de Protección Temporal (TPS): “Los republicanos en el Senado no pueden seguir bloqueándolo”.
En su intervención el aspirante demócrata para las elecciones del próximo 3 de noviembre sostuvo que debe haber una “nueva política” hacia Cuba. Según opinó, La Habana “no está más cerca de la libertad y la democracia de lo que estuvo hace cuatro años”. Por el contrario, indicó que hoy en día “hay más prisioneros políticos”, y advirtió que “Rusia vuelve a tener una gran presencia en Cuba”.
Por su parte, durante una visita a un centro cultural de la Pequeña Haití, en Miami, Biden afirmó que "garantizará el Estatus de Protección Temporal (TPS) que blinda contra la deportación a unos 55.000 haitianos en el país y que está en riesgo de ser eliminado por el Gobierno del presidente Donald Trump.
El candidato habló allí al aire libre y siempre con la mascarilla puesta. Recordó que el gobierno de Barack Obama (2009-2017) tendió la mano con el TPS a los haitianos después del terremoto de 2010. “Lo más importante que queríamos dejar en claro es que el estatus de protección temporal está garantizado”, aseguró a los haitianos, que bailaron danzas folclóricas de su país durante el acto.
Según una encuesta de Reuters/Ipsos, Biden logró su ventaja más amplia en un mes en la carrera presidencial después de que Donald Trump dio positivo de COVID-19, y la mayoría de los estadounidenses creen que el republicano podría haber evitado la infección si hubiera tomado el virus más en serio.
La encuesta de opinión nacional, realizada entre el viernes y sábado (cuando ya se conocía el diagnóstico del presidente) y publicada el domingo, dio pocos indicios de un gran apoyo al presidente más allá del núcleo duro de seguidores de Trump.
Entre los adultos que se espera que voten el 3 de noviembre, la encuesta encontró que un 51% respalda a Biden, mientras que un 41% dijo que apoya a Trump. Un 4% eligió a un tercer candidato y el otro 4% dijo estar indeciso. La ventaja de 10 puntos porcentuales de Biden sobre Trump es de 1 a 2 puntos más alta que la que alcanzó en las últimas semanas, aunque el alza aún se encuentra dentro del margen de error de la encuesta, de +/- 5 puntos porcentuales.
Por su parte, otra encuesta de Wall Street Journal/NBC realizada después del debate, pero antes del diagnóstico, le dio a Biden una distancia de 14 puntos sobre su rival, con 53% contra 39% entre los votantes registrados. Es un salto significativo frente al sondeo anterior de la misma firma, que registraba una diferencia de 8 puntos en septiembre.
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