EEUU, Francia y Rusia reiteraron la necesidad de llegar a un alto al fuego en Nagorno Karabaj: “Es una amenaza inaceptable para la región”

Los países, copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que media en la crisis, condenaron a su vez los “ataques que presuntamente apuntaron a objetivos civiles”

Guardar
Trabajadores junto a un misil
Trabajadores junto a un misil BM.30 que no explotó. Foto: Reuters

Estados Unidos, Francia y Rusia hicieron un nuevo llamado al alto al fuego en la región de Nagorno Karabaj, donde continúan los enfrentamientos entre Azerbaiyán y fuerzas separatistas apoyadas por Armenia.

Los países, copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que media en la crisis desde 1992, indicaron en una declaración conjunta que “condenan en los términos más enfáticos la escalada peligrosa y sin precedentes dentro y fuera de la zona de Nagorno Karabaj”.

“Los recientes ataques que supuestamente apuntaron a objetivos civiles -tanto a lo largo de la línea de contacto como los territorios de Azerbaiyán y Armenia fuera de la zona de conflicto de Nagorno Karabaj- y la naturaleza desproporcionada de tales ataques constituye una amenaza inaceptable a la estabilidad de la región”, continúa el breve documento que lleva la firma de los ministros de Relaciones Exteriores de las naciones, Mike Pompeo (EEUU), Jean-Yves Le Drian (Francia) y Sergey Lavrov (Rusia).

El documento sigue a un pedido realizado por los jefes de Estado de los países el 1 de octubre. Y, en referencia a ese llamado, indica que los ministros llaman “una vez más a las partes en conflicto a aceptar un alto al fuego inmediato e incondicional”.

La cola de un misil
La cola de un misil en un area civil de Nagorno-Karabaj. Foto: David Ghahramanyan/NKR InfoCenter/PAN Photovia REUTERS ATTENTION

Y concluye: “Los copresidentes están determinados a ejercitar su mandato por completo con la contribución de las capitales del Grupo de Minsk. Como tales, van a continuar sus contactos con ambas partes y las urgen a comprometerse a reanudar el proceso de asentamiento basado en los principios centrales y documentos internacionales relevantes conocidos por ambas partes”.

El noveno día del conflicto estuvo marcado por bombardeos en zonas urbanas, lo que implica la posibilidad de que aumenten las víctimas civiles. Se registraron lanzamientos de cohetes por parte de fuerzas azeríes contra la capital separatista, Stepanakert, en la que habitan alrededor de 50.000 personas.

El llamado al alto al fuego es el último de múltiples actores internacionales que han tenido lugar desde el comienzo de los enfrentamientos. También se pronunció en este sentido el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos 15 miembros expresaron “su apoyo al llamado lanzado por el secretario general a ambos bandos para cesar inmediatamente los combates, rebajar las tensiones y retomar cuanto antes negociaciones constructivas”.

El viernes, las autoridades armenias se mostraron dispuestas a trabajar junto a la OCSE para lograr el alto al fuego. En contraste, Azerbaiyán no respondió a los llamados. Días antes, el presidente del país, Ilham Aliyev, había dicho que las tres potencias no deberían tener un rol en el restablecimiento de la paz.

Bakú también ha estado en el centro de las críticas ante numerosos reportes sobre la presencia de combatientes yihadistas -presuntamente contratados por Turquía- en sus líneas. Emmanuel Macron, declaró que 300 combatientes “yihadistas” salieron de Siria y llegaron a Azerbaiyán, pasando por Turquía. Aseguró que el hecho era “inaceptable” y que pediría al presidente turco Recep Tayyip Erdogan “explicaciones” al respecto.

Por su parte, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, denunció que Turquía “avanza hacia un nuevo genocidio” y que el conflicto forma parte de una intención más amplia de expansionismo de Erdogan. “Si la comunidad internacional le da un enfoque geopolítico errado a esa situación, Europa debe esperar toparse con Turquía junto a Viena”, afirmó.

13/02/2020 El primer ministro de
13/02/2020 El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian POLITICA INTERNACIONAL Kay Nietfeld/dpa

Para Pashinian, actualmente “Nagorno-Karabaj y Armenia representan la línea del frente de la civilización”. “Los armenios en el Cáucaso Sur son el último obstáculo ante la expansión de Turquía al norte, al sureste y al este. La política imperialista turca se extiende mucho más allá del Cáucaso”, alertó.

En paralelo, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó a Ankara a “usar su influencia para calmar las tensiones”. Las bajas en cada bando son difíciles de cuantificar con exactitud, dada su reticencia a comunicarlos. Bakú, de hecho, no comunica sus pérdidas militares. Ambos aseguran haber matado a más de 2.000 soldados rivales.

No obstante, de acuerdo a la información disponible, la cifra comprobable asciende a 245: 202 combatientes separatistas, 18 civiles de Karabaj y 25 civiles azeríes.

Más sobre este tema:

Guardar