El segundo encuentro cara a cara entre Donald Trump y Joe Biden está previsto para el miércoles 15 de octubre a las 9 de la noche en el centro de artes Arsht de la ciudad de Miami. El formato para esta ocasión, en la que el moderador escogido es Steve Scully, sería un encuentro comunitario en el que las preguntas –previamente seleccionadas por el comité organizador- provendrían de votantes registrados. Como ocurrió en el primer encuentro, no habría público en la sala a excepción de familiares y colaboradores cercanos de los candidatos.
Desde las filas de Biden, si bien algunos sugirieron que no se presente al segundo debate, el consenso fue que lo haría bajo reglas más estrictas en el uso del tiempo y las interrupciones que impondría el comité no partidista que organiza los debates.
Desde el lado de Trump, ayer hubo quejas con respecto al segundo moderador. Scully es presentador de la cadena CSPAN pero en sus tiempos de estudiante, décadas atrás, fue becario para el entonces Senador Joe Biden y fue parte del equipo del veterano demócrata Ted Kennedy. La campaña del Presidente Trump recordó en redes el pasado del periodista y trajo a la luz un viejo artículo de opinión en contra de Trump escrito por Scully. Pero más allá de las chicanas de un lado y del otro, hasta la madrugada de hoy nadie tenía dudas de que el debate ocurriría.
Hoy el panorama es otro. Con un resultado positivo de COVID-19 la primera indicación es que la persona debe aislarse. En caso moderados, en Estados Unidos están sugiriendo 10 días de aislamiento y repetir la prueba. Los días empiezan a correr desde el momento en que la persona estuvo expuesta al virus. Se cree que el presidente se contagió miércoles o jueves, porque para el debate del martes a todos los presentes en la sala de Cleveland en la que se enfrentaron los candidatos tuvieron que hacerse la prueba del COVID. Lógicamente si el debate se llevó a cabo es porque el martes Trump (y la primera dama que también estaba allí) era aún negativo. Aunque algunos epidemiólogos indican que, a veces, la exposición al virus se da un par de días antes de que las pruebas arrojen un resultado positivo.
En este escenario, Trump debería estar aislado obligatoriamente hasta al menos el sábado 10 o domingo 11 de octubre. Pero nada indica que en solo 10 días el Presidente ya vaya a resultar negativo en las pruebas. El virus reacciona diferente en cada cuerpo y en algunos casos las personas continúan siendo positivas durante varias semanas.
A esta altura tampoco se sabe si el Presidente estará en condiciones físicas de debatir. Los síntomas pueden aparecer entre 2 y 14 días después de que se haya contraído el virus. Con 74 años, Trump está dentro de la categoría de riesgo. Con todas estas dudas, ni las campañas, ni el comité organizador del debate se han expresado al respecto de posibles cambios en la agenda.
¿Está Biden en riesgo?
La Casa Blanca confirmó que están contactando a todas las personas que estuvieron alrededor del Presidente y la Primera Dama, así como también alrededor de Hope Hicks –la primera persona del círculo íntimo de los Trump en tener un resultado positivo en la prueba del COVID-.
A esta altura no es claro hasta dónde el virus se ha expandido en la cúpula de la campaña de Trump. Pero no se puede descartar tampoco que en esta semana hubo contacto directo con la campaña demócrata. Nadie ha confirmado públicamente que Joe Biden esté realizándose el hisopado, pero todos en Estados Unidos asumen que lo hará.
Los candidatos estuvieron siempre a más de dos metros de distancia y nunca siquiera se dieron la mano. De todas formas, nada es garantía. Sobre todo cuando fueron 90 minutos de un debate agitado, con volúmenes altos de voz. Los expertos indican que gritar pone más en riesgo el contagio porque la persona emite mayor cantidad de micro-gotas que cuando habla en un tono normal.
Fuentes cercanas a Infobae confirmaron que aún nadie le ha anunciado a los anfitriones del segundo debate acerca de un posible cambio. Sin embargo, están esperando que eso ocurra a la brevedad.
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