El Comando Sur de Estados Unidos informó que el destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence desafió este miércoles al régimen de Nicolás Maduro por sus “excesivos reclamos marítimos en aguas internacionales” a través de una “operación de libertad de navegación” en el Mar Caribe.
“La Armada de EEUU lleva a cabo operaciones de libertad de navegación en todo el mundo para demostrar el compromiso de los Estados Unidos de defender los derechos, las libertades, el acceso y los usos legítimos de las aguas internacionales y el espacio aéreo garantizado a todas las naciones”, remarcó el informe oficial.
Y explicó la maniobra de este miércoles: “El ilegítimo régimen de Maduro reclama indebidamente controles excesivos sobre aguas internacionales, que se extienden tres millas (4,8 km) más allá de su mar territorial de 12 millas (19,3 km), una reclamación que es incompatible con el derecho internacional”.
La Armada de los Estados Unidos ya había realizado maniobras de esta naturaleza el pasado 15 de julio, cuando el USS Pinckney afirmó “legal y pacíficamente” los derechos y libertades de navegación, y el 23 de junio, con una operación similar en aguas internacionales con el USS Nitze.
En concreto, los buques estadounidenses se mantienen por fuera de las 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros) que marcan el límite de las aguas jurisdiccionales venezolanas, y luego atraviesan un área que la dictadura chavista reclama como propia, a pesar de no tener un control efectivo.
Venezuela mantiene aún límites sin definir con Colombia, Dominica, San Cristóbal y Nieves y el Reino Unido, a través de la isla de Montserrat. El país tiene también una frontera marítima con los Estados Unidos, a través de Puerto Rico y las Islas Vírgenes, aunque estos límites están resueltos.
“El acceso global a las aguas internacionales protege los intereses nacionales de los Estados Unidos, promueve un orden internacional justo y asegura que la Armada de los Estados Unidos pueda cumplir misiones clave, incluyendo despliegues de asistencia humanitaria, operaciones de ayuda en caso de desastres, apoyo a los esfuerzos internacionales contra los narcóticos y ejercicios multinacionales que fortalecen las asociaciones regionales”, concluyó el Comando Sur sobre la maniobra de este miércoles.
El USS William P. Lawrence y los buques de la Armada y el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos están navegando actualmente en el Caribe como parte de la operación antinarcóticos “más grande de Occidente” anunciada en abril por el presidente Donald Trump.
Estas misiones, conocidas como FONOPS (Freedom of Navigation Operations) en la jerga del Departamento de Defensa de Estados Unidos, consisten en ejercer el derecho a la libre navegación en aguas internacionales de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar firmada en 1982, aún si un Estado reclama esas aguas como propias.
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