El presidente Donald Trump abandonó abruptamente una conferencia de prensa el miércoles para atender “una llamada de emergencia”.
“Debo irme por una llamada de emergencia. Dejaré a Scott y a Larry que respondan sus preguntas", afirma en medio de las preguntas de los periodistas. "Estaré de vuelta... Los veré mañana”, agrega antes de retirarse, en medio de la sorpresa de los presentes.
Antes de la interrupción, y sin especificar el por qué, un periodista le había preguntado sobre el caso Breonna Taylor y el mandatario respondió: “Me pareció realmente brillante”.
La fiscalía desestimó acusar por asesinato a los policías involucrados en la muerte de la mujer afroamericana Breonna Taylor en su apartamento en marzo pasado, lo que desató el miércoles varias protestas y arrestos se registraron este miércoles en Louisville (Kentucky).
Sin embargo, el presidente no dudó en elogiar al fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, y dijo que cree que “está haciendo un trabajo fantástico. Creo que es una estrella”.
Luego, citó las palabras de Cameron pronunciadas ese mismo día, en las que decía que “la justicia no es fácil” y “la justicia de la mafia no es justicia”.
“Creo que es algo muy positivo, todo saldrá bien”, continuó Trump, antes de afirmar que también había hablado con Andy Beshear, el gobernador de Kentucky.
Varias marchas y protestas ocuparon el centro de Louisville nada más conocerse la noticia de la imputación por parte del fiscal general del estado de Kentucky por la muerte de Taylor, que solo afecta a un agente y no por disparar contra el apartamento de la fallecida, sino por hacerlo contra una vivienda contigua a la de la víctima.
La decisión de la fiscalía justifica la actuación de dos de los tres policías en la entrada a tiros y supuestamente sin identificarse en el apartamento de Taylor en un registro sobre tráfico de drogas relacionada con un ex novio de la mujer en marzo.
El fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, explicó en una rueda de prensa que, después de una “investigación exhaustiva”, su equipo determinó que los agentes que dispararon contra Taylor no violaron la ley estatal, porque lo hicieron en respuesta a los disparos del novio de la joven, Kenneth Walker, que tenía licencia de armas.
Taylor recibió seis impactos de bala disparados por dos policías, Jonathan Mattingly y Myles Cosgrove, y ese último fue el que disparó el tiro que costó la vida a la joven.
Sin embargo, ninguno de ellos enfrentará cargos porque “de acuerdo con la ley de Kentucky, el uso de la fuerza por parte de Mattingly y Cosgrove estaba justificado, para protegerse a sí mismos” de los disparos de la pareja de Taylor.
Con información de AFP y EFE
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