Desde 1944 una ley de California permitía que un juez decidiera si las relaciones sexuales consentidas entre un varón adulto y una mujer menor de edad, pero mayor de 14 años, que tuvieran una diferencia de edad de hasta 10 años, eran realmente voluntarias o no. Si la corte valoraba que había existido alguna forma de manipulación que ameritara la acusación de estupro, se procesaba al hombre y, por ende, se lo inscribía en el registro de depredadores sexuales.
Desde el viernes 11 de septiembre de 2020, por la promulgación de la Ley 145, ese procedimiento se extendió a las relaciones no heterosexuales en las mismas circunstancias: hasta entonces merecían, de manera automática, el encuadre de estupro y la consiguiente inscripción en el registro de depredadores sexuales. Y aunque durante décadas a nadie molestó que la justicia funcionara de ese modo para varones que tenían relaciones sexuales con mujeres, al ampliar el alcance a la comunidad LGBTQ se formó un escándalo tan grande en las redes sociales que el gobernador Gavin Newsom y el senador estatal Scott Wiener, ambos demócratas, han sido acusados de legalizar la pedofilia.
Desde luego, el proceso de aprobación de una ley en el sistema democrático jamás permitiría tal cosa. Sin embargo, en el ambiente enrarecido de la campaña presidencial 2020 en los Estados Unidos, todo parece posible.
El hashtag #SaveOurChildren (salvemos a nuestros niños) se viralizó en las últimas semanas, y no sólo entre personas desinformadas por las campañas de QAnon en las plataformas: la senadora estatal Shannon Grove lo tuiteó para anunciar que votaría en contra.
“La pedofilia es ahora legal en California”, se tituló (con profusión de mayúsculas exclamatorias) una publicación en Facebook que se vio más de 8 millones de veces. “Ahora alguien de 21 años puede tener relaciones sexuales con alguien de 11 años y no quedar registrado como un delincuente sexual. ¡Esto es increíble, California!”. Quizá convenga recordar la letra de la ley para subrayar que, aunque viral, el dato es falso: el beneficio se aplica solamente hasta los 14 años, no por debajo de esa cifra.
“Qué noticia nefasta, devastadora”, citó AP otra publicación, que circuló ampliamente en Facebook e Instagram. “¿Cómo pudo pasar algo así? El Mal. Así es como pasó. En California ya no será delito tener relaciones sexuales con un menor”.
Una de las publicaciones con el hashtag #SaveOurChildren en las redes sociales.
Wiener, autor de la ley estatal 145, explicó que en realidad ahora se ha terminado con la disparidad que existía y discriminaba a las personas LGBTQ, lo cual era un remanente de las antiguas normas contra la sodomía que existían en el estado para criminalizar el sexo entre varones principalmente.
Su ley no legaliza la pedofilia, remarcó: sólo extiende las provisiones que existían para las relaciones sexuales que implicaran pene y vagina a las relaciones sexuales anales y orales. El texto “ha recibido el apoyo de las autoridades locales, tanto de los fiscales de distrito como de los jefes policiales”, subrayó, y “también la apoyan los centros de atención a las víctimas de violación”.
En efecto Jackie Lacey, fiscal del condado de Los Angeles, participó en la redacción de la ley, que contó con el apoyo de la Asociación de Fiscales de Distrito, la Asociación de Jefes de Policía y la Coalición contra los Ataques Sexuales del estado. “Esta ley permite que los jueces y los fiscales evalúen individualmente los casos que involucran actos sexuales consensuados entre personas jóvenes, más allá de su orientación sexual. Participé en su redacción porque creo que la ley se debe aplicar de manera igualitaria para asegurar que todos los californianos tengan justicia”.
El senador Wiener detalló al canal 10 de la cadena ABC: “Un muchacho de 19 años tiene una novia de 17 años y tienen relaciones sexuales: eso es estupro. Pero la ley permite que el juez no esté obligado a inscribir al muchacho de 19 años en el registro de delincuentes sexuales por la clase de relaciones que mantuvieron", dijo, en referencia a que son relaciones heterosexuales.
“Pero si es un muchacho de 19 años con un novio de 17 años, el juez debe inscribirlo en el registro de delincuentes sexuales, aun si se trató de algo consensuado, aún si eran novios, aún si no hubo nada coercitivo o depredador en lo que sucedió”.
Agregó que la ley no se aplica en el caso de que el o la menor no hayan cumplido 14 años: “Es el rango de edad que ya existía como categoría legal. Ha existido por casi 100 años”.
La intención de la Ley 145 es evitar que, en el caso de personas cercanas en edad hasta una brecha máxima de 10 años, el mayor de 18 sea automáticamente inscripto en el registro de depredadores sexuales sólo por no ser heterosexual.
“Es espantoso que en 2020 California continúe discriminando a la gente LGBTQ al ordenar que los jóvenes LGBTQ sean inscriptos en un registro de delincuentes sexuales en situaciones donde no se exige que la gente hetero sea inscripta”, dijo Wiener en un comunicado tras la promulgación de la ley y la intensificación de la polémica, el viernes 11 a la noche. “La ley 145 simplemente termina con la discriminación al tratar a los jóvenes LGBTQ de la misma manera exactamente que se ha tratado a los jóvenes hetero desde 1944”.
La controversia llegó al nivel nacional cuando el senador Ted Cruz, republicano de Texas, acusó a los demócratas californianos de creer que “necesitamos más adultos que tengan relaciones sexuales con niños”. También el hijo del presidente, Donald Trump Jr, tuiteó: “¿Por qué en California los demócratas de Joe Biden trabajan para complacer los deseos de los pedófilos y los violadores de niños?".
Newsom siempre supo que la promulgación de la ley sería polémica. El legislador Chad Mayes, independiente, advirtió en la Asamblea Estatal sobre las potenciales consecuencias de la ley 145 en la opinión pública, poco antes de votar a su favor. “Es una de esas leyes por las cuales te van a atacar políticamente”, dijo a Los Angeles Times el político del valle de Yucca que dejó el Partido Republicano en 2019. “Pero también sabemos que es justa y equitativa. Es el momento de dar un paso al frente".
El periódico recordó que el actual gobernador “ha sido un abierto defensor de los derechos LGBTQ desde que fue alcalde de San Francisco y ordenó que la ciudad emitiera licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, en 2004”. En su momento, ese acto fue un desafío: “Se convirtió en el catalizador de una batalla política nacional sobre el tema, que terminó cuando la Corte Suprema reconoció el derecho de las personas LGBTQ a casarse, en 2015”.
El revuelo que levantó Newsom en 2004 no solo listó a los republicanos entre sus detractores, sino también a demócratas como la influyente senadora por California Dianne Feinstein, quien lo responsabilizó en parte por la derrota de John Kerry en las elecciones presidenciales.
Al igual que entonces, sus propias filas lo han juzgado. Nathan Ballard, un estrecho colaborador de Newsom en la alcaldía de San Francisco, dijo que el gobernador hubiera hecho mejor si, al promulgar la ley, le quitara la brecha de 10 años entre el menor y el mayor, ya que los republicanos tomaron el punto como bandera. Si embargo, esa consideración ha estado en la ley —para los heterosexuales— desde 1944.
Curiosamente, entre los críticos más intensos de Wiener se contó la legisladora demócrata Lorena Gonzalez, de San Diego: “No puedo entender, como madre, cómo el sexo entre alguien de 24 años y alguien de 14 años puede ser consensuado, cómo no podría ser un delito registrable”, dijo durante los debates. “Los desafío a todos: muéstrenme una situación en la que alguien de 24 años haya tenido relaciones sexuales con alguien de 14, cualquier clase de relaciones sexuales, y no haya sido depredador”.
También la legisladora Grove —quien luego debió salir a aclarar que no apoyaba al grupo de teorías conspirativas QAnon— apuntó a esa diferencia de edad. Agregó: “Los demócratas de California han priorizado la protección de los depredadores sexuales antes que la protección de nuestros niños”.
Wiener les recordó a ambas que ninguna de ellas, ni ningún otro republicano o demócrata del estado, había propuesto un cambio a la ley que durante décadas habilitó esa diferencia de 10 años en las relaciones heterosexuales sin que se considerase obligatoriamente estupro. "Esto no fue un problema hasta que las personas gays pidieron ‘Por favor, trátennos de la misma manera’“.
Scott Wiener acusó a la teoría conspirativa QAnon de diseminar desinformación sobre la ley 145.
Las falsas acusaciones de pedofilia que circularon en Facebook, Instagram y Twitter son idénticas a las que AP identificó meses atrás, cuando QAnon comenzó a interesarse en el debate legislativo sobre esta cuestión. QAnon es una teoría conspirativa de derecha que se centra en creencias sin fundamento sobre un complot del estado profundo, que involucra satanismo y tráfico sexual de menores.
Tras la agitación en las redes sociales, “me han amenazado con decapitarme y enviarle mi cuerpo a mi madre”, dijo Wiener a The Davis Vanguard. “Identificaron esta ley y comenzaron a decir que era para proteger pedófilos, lo cual no es cierto. Vamos a hacer todo lo que podamos para ayudar a los jóvenes y asegurarnos que no se los criminaliza y se destruye sus vidas”, agregó, en general, para incluir a los jóvenes LGBTQ.
“A pesar de la desiformación repugnante y masiva que disemina el culto QAnon —que incluyó amenazas de muerte extremas contra mí— logramos aprobar la Ley 145 porque es lo correcto”, dijo Wiener a AP en un comunicado. “Agradezco que mis colegas hayan visto más allá de las mentiras y hayan comprendido que a los jóvenes LGBTQ se les destruye la vida simplemente por tener relaciones sexuales consensuadas”.
A pocos días de la votación, Wiener recordó en una conferencia de prensa via Zoom que casi el 40% de los jóvenes LGBTQ no tienen hogar porque han sido expulsados y rechazados por sus familias y que sufren un mayor riesgo de suicidio y de problemas de salud mental debido al estigma. “Necesitamos elevar a nuestra juventud LGBTQ”, concluyó.
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