El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este martes que Estados Unidos está “a pocas semanas” de conseguir una vacuna contra la COVID-19, especificando que podrían ser “tres o cuatro”.
“Si quieres saber la verdad, el Gobierno anterior habría tardado años quizás en tener una vacuna por culpa de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y todos los permisos. Y estamos a pocas semanas de conseguirlo (...) podrían ser tres o cuatro semanas”, ha afirmado Trump durante un evento en ABC News con votantes indecisos.
No obstante, también ha mostrado su convencimiento de que, a pesar de que no se logre conseguir una vacuna contra la enfermedad, el virus “va a desaparecer”, una idea que ha repetido de forma reiterada desde marzo. “Va a desaparecer. Va a desaparecer. Lo sigo diciendo”, ha remachado.
Durante el encuentro, Trump ha abordado su gestión de la pandemia de la COVID-19 en el país norteamericano y ha defendido que no minimizó la amenaza que suponía la pandemia y que, en cambio, la “reforzó”.
Trump se ha enfrentado a críticas por su gestión de la COVID-19 desde que el periodista Bob Woodward revelara una serie de grabaciones en las que el mandatario le reconoció “restarle importancia” a la pandemia en marzo de este año.
El periodista cuenta en su nuevo libro, titulado ‘Rage’ (‘Rabia’), que el presidente conocía la peligrosidad del virus, que era muy contagioso, que era más “mortal que incluso una gripe muy fuerte” y que, a pesar de esto, repetidamente lo minimizó públicamente.
Según el mandatario, “siempre” quiso “restarle importancia” a la pandemia porque, a su juicio, el trabajo de un presidente es “mantener Estados Unidos seguro” y, también en marzo, señaló que “todavía” le gustaba minimizar la amenaza porque no pretendía “crear pánico”.
No obstante, este martes, Trump ha afirmado que no minimizó la pandemia. “Bueno, no la minimicé”, ha dicho Trump. “De hecho, de muchas maneras, la reforcé, en términos de actuación. Mi actuación fue muy dura”, ha asegurado, ejemplificando sus palabras con la prohibición de viaje emitida por Estados Unidos contra China y Europa en febrero y marzo.
El mandatario ha defendido así su respuesta a la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos. “Hicimos un muy, muy buen trabajo cuando emitimos esa prohibición”, ha continuado. “Tanto si lo llamas talento o suerte, fue muy importante porque salvamos muchas vidas cuando lo hicimos”, ha concluido.
Después de que la información de Woodward se hiciera pública, Trump defendió su gestión de la COVID-19 en Estados Unidos e insistió en que no se puede mostrar una sensación de pánico". “Amo nuestro país. Y no quiero que la gente esté asustada. No quiero crear pánico”, dijo.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia de la COVID-19 del mundo. Hasta el momento, ha confirmado 6.537.627, 34.597 en las últimas 24 horas, según los datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Las muertes por la enfermedad alcanzan las 194.092, 387 de ellas constatadas durante esta jornada.
(Con información de Europa Press)
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