El presidente de EEUU, Donald Trump, participó este martes en un encuentro con votantes en el estado clave de Pensilvania que fue televisado por la cadena ABC y la que expuso una singular comparación con el ex premier británico Winston Churchill, como argumento para su manejo de la pandemia.
Ante las recientes revelaciones del reconocido periodista Bob Woodward, cuyas entrevistas en febrero mostraron que Trump intentó bajar el nivel de alarma ante el avance del coronavirus, el presidente trazó la comparación Churchill, famoso por su liderazgo durante la Segunda Guerra Mundial.
“Por supuesto que le resté importancia. Cuando Churchill estaba en lo alto de un edificio y los nazis estaban lanzando bombas, él dijo: ‘vamos a estar bien, mantengan la calma, no entren en pánico'. Y tenías a los nazis bombardeando Londres. Entonces supongo que eso no es honesto, pero era un gran liderazgo”, afirmó el presidente.
“El gobierno británico recomendó a la gente, frente a la Segunda Guerra Mundial, mantengan la calma y sigan adelante. Eso es lo que hice”, añadió el líder republicano, que busca la reelección en noviembre.
“Tenemos que mantener la calma, no queremos ser lunáticos alocados. Tenemos que liderar”, puntualizó.
Algunos investigadores rápidamente expresaron su desacuerdo con la comparación. Si bien el gobierno británico desplegó un sistema de censura que escondió algunas noticias negativas, el ejecutivo advertía a la población por la amenaza nazi.
La comparación de Trump con Churchill es inexacta, dijo a la cadena ABC el historiador Jon Meacham, autor del libro “Franklin and Winston”. Para ilustrarlo, Meacham acudió a una cita del propio Churchill: “El pueblo británico puede enfrentarse a cualquier desgracia con fortaleza y optimismo siempre que esté convencido de que quienes están a cargo de sus asuntos no los están engañando o no están viviendo en un paraíso de tontos”.
Otro de los intercambios que más atención captó en la transmisión del martes fue con del pastor afroamericano Pastor Carl, quien cuestionó a Trump por el significado de su eslogan de campaña “Make America Great Again” (“Hagamos que EEUU sea grande de nuevo”) y le preguntó: “¿Cuándo EE.UU. fue grande para la comunidad negra?”. Además, citando la historia de segregación y racismo de EE.UU., Carl dijo a Trump que “aún tiene que abordar o reconocer que existe un problema racial en Estados Unidos”.
Trump contestó: “Espero que no haya un problema racial. Te puedo decir que no hay ninguno conmigo porque yo tengo un gran respeto por todas las razas, este país es grande por ello”. Sin embargo, el mandatario no reconoció en ningún momento que haya racismo en las instituciones de EEUU y, al contrario, consideró que hay que dar “todo el apoyo necesario a la Policía”.
Por su parte, otra ciudadana le preguntó al presidente por qué no llevaba mascarillas más a menudo, como recomiendan las autoridades sanitarias. En su respuesta, el mandatario terminó acusando a los meseros.
Trump dijo que sí usa esa protección cuando visita hospitales y añadió: “Eso sí, por cierto, a mucha gente no le gusta llevar mascarillas. Hay mucha gente que piensa que las mascarillas no son buenas”. Ante ello, el moderador George Stephanopoulos preguntó a quénes se refería. Y Trump detalló: “Los camareros. Ellos vienen y te sirven y llevan una mascarilla. Lo vi el otro día, ellos me estaban atendiendo y jugando con una mascarilla. No los culpo. Solo digo que ocurre”.
A pesar de lo que dicen sus propios asesores, Trump insistió en que el virus “desaparecerá con el tiempo” y consideró que su respuesta a la pandemia fue la adecuada y no se cometieron errores pese a que EEUU ya supera los 195.000 fallecidos y los 6,6 millones de contagios.
(Con información de EFE)
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