El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este lunes que cualquier ataque del régimen de Irán recibirá una respuesta “1.000 veces mayor”, luego de la divulgación de informaciones según las cuales Teherán planearía vengar la muerte de su general Qasem Soleimani en enero.
Según el sitio web Politico, que cita a funcionarios bajo condición de anonimato, los servicios de inteligencia sospechan de la existencia de un supuesto complot iraní para matar a la embajadora estadounidense en Sudáfrica antes de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
“Según reportes de prensa, Irán podría estar planeando un asesinato, u otro ataque, contra Estados Unidos en venganza por la muerte del líder terrorista Soleimani”, tuiteó Trump.
“Cualquier ataque de Irán, de cualquier forma, contra Estados Unidos será respondido con un ataque a Irán que será 1.000 veces mayor en magnitud”, siguió.
La amenaza contra la embajadora se ha hecho más precisa en las últimas semanas, según las fuentes de Politico, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo este lunes que se tomaba “con seriedad” las informaciones.
El Ministerio iraní de Relaciones Exteriores estimó de su lado que se trata de “informaciones falsas” y “sin fundamentos”.
Por otra parte, las fuerzas armadas del régimen iraní realizaron maniobras aeronavales a gran escala para probar misiles y tácticas “ofensivas y defensivas” en el mar de Omán, del estrecho de Ormuz al océano Índico, una zona donde se cruzan numerosos buques de guerra occidentales.
El ejercicio de tres días tiene como objetivo poner a prueba “la estrategia y las tácticas ofensivas y defensivas del país para proteger sus aguas territoriales y el transporte marítimo”, indicó el ejército persa un comunicado publicado en su página web.
El estrecho de Ormuz, que une el mar de Omán al mar del Golfo, es una zona estratégica para el comercio mundial de petróleo. El área está en el centro de las tensiones, sobre todo después de que Estados Unidos abandonara de forma unilateral en 2018 el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y volviera a imponer sanciones a la República Islámica.
Las relaciones entre Washington y Teherán han sido tensas desde hace años, y aún más desde que Trump se retiró unilateralmente en mayo de 2018 del pacto nuclear internacional con Irán.
En enero pasado, un ataque con un dron estadounidense abatió a Soleimani en Bagdad, y ahora Washington presiona con extender un embargo de armas a Irán que comienza a expirar de forma progresiva en octubre, a la vez que pide reimponer sanciones de la ONU a la República Islámica.
Con información de EFE
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