Roald Dahl creó la historia de Willy Wonka, un fabricante de chocolate que hace un concurso para regalarle su fábrica y legado a un niño. A pesar de que la historia fue creada en 1964, David Klein la tomó como inspiración y decidió hacer algo parecido.
Klein es el hombre detrás de las gomitas de nombre Jelly Belly, y lanzó una búsqueda en Estados Unidos para que una persona se encargue de una de sus fábricas y además gane USD 5.000.
Klein, quien se autonombró el “hombre de los dulces”, vendió su parte de la compañía Jelly Belly en 1980, y ahora es dueño de una compañía llamada Spectrum Confections.
La semana pasada anunció a través de un video que está organizando una búsqueda del tesoro a nivel nacional. Klein explicó que escondieron una placa de bronce en cada uno de los 50 estados. Después de que se hayan encontrado todas las placas, ellos organizarán una búsqueda definitiva.
“Tendremos ‘La última búsqueda del tesoro’ en donde el ganador recibirá una llave para una de nuestras fábricas de dulces. Te estamos buscando Charlie”, dijo Klein en alusión a Charlie Bucket, el personaje principal de “Charlie y la fábrica de chocolate”.
Pero, como todo en la vida, esta participación tiene un precio. Para poder entrar, es necesario acceder a la página web de The Gold Ticket y comprar una entrada, dependiendo del estado en donde te encuentres, y esta tiene un costo de USD 49,98. Cada estado está limitado a 1.000 participantes.
“David y su compañero han comenzado a recorrer los Estados Unidos escondiendo boletos de estilo dorado en forma de collares en lugares que cuenten con alguna historia interesante. Los planes son tener múltiples búsquedas del tesoro para estos boletos de oro en cada estado”, informó un comunicado de prensa.
Sin embargo, esto es muy diferente a la historia de Dahl, ya que Willy Wonka solamente cobro a los niños el precio del chocolate. Esta situación ha mantenido al público indignado.
Quien gane el concurso de “La última búsqueda del tesoro” recibirá la llave de una de las fábricas ubicadas en el estado de Florida, en donde Klein vive. Esta es una una instalación de 4,000 pies cuadrados (1219,2 metros cuadrados), que está equipada para hacer dulces, aunque no necesariamente las famosas Jelly Belly.
De acuerdo con la revista Fast Company, el ganador también será acreedor de un viaje con todos los gastos pagados y educación a una universidad de fabricación de dulces. Según Klein, esta se encuentra en la Universidad de Wisconsin-Madison.
Para poder unirse al juego es imperativo tener una cuenta de Facebook ya que a través de los mensajes de esta aplicación se darán a conocer algunos acertijos en fechas determinadas. No obstante, es importante saber que el sitio web ha experimentado algunas fallas debido a la gran cantidad de personas que se han querido inscribir.
“Esta es la respuesta más grande a cualquier cosa que hayamos hecho”, comentó Klein a la publicación.
Este juego es tan solo una de las más recientes tendencias de búsquedas del tesoro a lo largo de estos años. En 2010 el explorador Forrest Fenn enterró un tesoro en las Montañas Rocosas. En junio fue anunciado que una persona anónima encontró el premio valuado en USD 1 millón.
Esta historia inspiró al dueño de una joyería en Michigan para crear su propia búsqueda nacional. En esta escondió gemas, monedas preciosas y otros objetos de valor, valuados en la misma cantidad. Sin embargo, aún está en proceso.
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