Varios de los grandes laboratorios que están trabajando en el desarrollo de diferentes vacunas contra el Covid-19 planean emitir un compromiso público y conjunto de no buscar la aprobación gubernamental hasta que los productos hayan demostrado ser seguros y efectivos.
De acuerdo con The Wall Street Journal, que adelantó la noticia, se trata de un movimiento conjunto inusual entre rivales, que se produce en medio de una carrera internacional plagada de preocupaciones de cara a la vacunación masiva.
Un borrador de la declaración conjunta al que accedió el periódico económico estadounidense, en el que aún están trabajando compañías como Pfizer, Johnson & Johnson y Moderna, refiere a un compromiso con que la seguridad y el bienestar de las personas vacunadas será la prioridad de las empresas.
Los fabricantes de vacunas también se comprometerán a adherirse a altos estándares científicos y éticos en la realización de estudios clínicos y en los procesos de fabricación.
Según The Wall Street Journal, las empresas podrían publicar dicho compromiso la próxima semana. Además, la declaración llegaría junto a una serie de garantías públicas de los ejecutivos de la industria sobre que no están tomando atajos en sus pruebas rápidas y en la fabricación de las vacunas.
“Creemos que este compromiso ayudará a garantizar la confianza del público en las vacunas Covid-19 que podrían ser aprobadas”, dice el borrador de la declaración.
En el caso de EEUU, muchos ciudadanos se han manifestado escépticos o reacios a darse una dosis de la vacuna para el Covid-19, en gran parte debido a los rumores de que el desarrollo de la vacuna, e incluso las posibles autorizaciones gubernamentales, se estén acelerando.
El desarrollo de la vacuna generalmente lleva años, sin embargo, en el caso de los ensayos de medicamentos contra el Covid-19, las mismas están progresando a un ritmo acelerado, debido a que las empresas y los países están urgidos en detener la propagación del coronavirus.
Es en ese contexto en el que los científicos y ejecutivos de la industria están haciendo inusuales garantías públicas sobre que sus productos funcionen de manera segura.
El borrador de la declaración afirma que los fabricantes de medicamentos presentarán solicitudes de autorización o licencia al gobierno solo cuando exista “evidencia sustancial de seguridad y eficacia” en la fase tres de los ensayos clínicos.
Los estudios de fase 3, que son las etapas finales de las pruebas, están diseñados para demostrar que las inyecciones pueden reducir las tasas de enfermedad sintomática Covid-19 en comparación con las personas sin vacunación. Varias vacunas están en (o comenzarán pronto) grandes ensayos clínicos con al menos 30.000 personas.
La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que participarán en la distribución de las vacunas en Estados Unidos, notificaron a los estados que deberán estar listos para lanzar campañas de vacunación contra el Covid-19 para el mes de noviembre.
El gobierno de Estados Unidos se ha comprometido a entregar 300 millones de dosis para enero de 2021 y ya está preparando la distribución. Por su parte, la Administración de Medicamentos y Alientos (FDA, en inglés) ha dicho que no dará luz verde a una vacuna Covid-19 a menos que se demuestre que es 50% efectiva en comparación con un placebo.
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