Un video difundido este miércoles muestra el momento en que un hombre afroamericano es disparado más de 10 veces tras resistirse a un arresto en el condado de Los Ángeles, sin que las imágenes confirmen si el hombre trató de alcanzar un arma que cayó al suelo, como alegan los oficiales, y parece mostrar un intento de huida.
La muerte de Dijon Kizzee, de 29 años, el lunes por la tarde en el sur de Los Ángeles sigue a otros tiroteos contra hombres afroamericanos que han provocado protestas en todo Estados Unidos. Uno de ellos era Jacob Blake, que quedó paralizado el mes pasado en su localidad de Kenosha, Wisconsin.
El abogado de derechos civiles Benjamin Crump, de la familia Blake, anunció el miércoles que también representaría a los familiares de Kizzee y describió el tiroteo como “un despreciable y trágico asesinato”. “Cuando los agentes disparan primero y hacen preguntas después, se pierden vidas preciosas y la policía pierde la credibilidad y la confianza de aquellos a los que han jurado proteger”, dijo Crump en un comunicado.
Kizzee montaba en bicicleta cuando los agentes intentaron darle el alto por una infracción de tráfico no especificada, según la versión del departamento de policía. Kizzee arrojó la bicicleta y echó a correr antes de que los agentes le alcanzaran. Según la policía, pegó un puñetazo en el rostro a uno de los agentes.
El video de 41 segundos al que tuvo acceso Los Angeles Times muestra una camioneta de la policía que se detiene en una calle. Un agente sale, rodea corriendo un auto estacionado y parece agarrar a Kizzee cuando este camina por la vereda. Forcejean de pie y avanzan juntos por la calle varios segundos. Kizzee parece lanzar un puñetazo, aunque en la imagen no se aprecia si alcanza al agente.
Después se ve cómo Kizze logra librarse, tropezando y cayendo al suelo. Llega un segundo agente y en cuestión de segundos los dos policías hacen varios disparos.
La policía ha dicho que cuando Kizzee cayó al suelo dejó caer una chaqueta de la que cayó una pistola, y que “hizo un gesto” hacia el arma, lo que provocó el tiroteo. Pero en el video, una cerca impide ver lo que ocurrió en ese momento, y nunca parece estar en control del arma ni ser una amenaza para los oficiales presentes.
Las autoridades no han dicho cuántas veces fue baleado Kizzee. El video no tenía audio. Sin embargo, el Times dijo que otro video tomado por la cámara de una puerta, que no registró imágenes del tiroteo, grabó el sonido de 15 disparos en un espacio de 10 segundos, mientras que vecinos aseguran que fueron en total 20 disparos.
Luego, los oficiales se acercaron al cadáver con cautela y le pusieron esposas.
Los agentes del mayor departamento de policía del país no cuentan con cámaras corporales. La Junta de Supervisores del condado aprobó el martes el financiamiento, y el primer grupo de agentes será equipado con cámaras el mes que viene.
Los familiares de Kizzee le han descrito como dedicado a su fallecida madre y a su hermano de 18 años. Era un hombre lleno de energía al que le encantaban los karts, los autos y la música, y que se preparaba para convertirse en fontanero, dijeron.
El jefe de policía, Alex Villanueva, ofreció sus condolencias el martes a los familiares de Kizzee, entre los que había un primo miembro de la policía, señaló.
La policía suele parar a los vecinos que montan en bicicleta en las comunidades de color por supuestas infracciones de tráfico, indicó Donny Joubert, vicepresidente de la Watts Gang Task Force en Los Ángeles, creada para reducir la violencia de pandillas y mejorar las relaciones entre la comunidad y la policía. Los ciclistas blancos en barrios acomodados rara vez reciben el mismo trato, dijo Joubert.
“Te paran cuando vas con patinete”, dijo Joubert. “Eso significa que nuestros hijos no pueden ni montar en bicicleta en su vecindario sin que se les culpe de algo o se les acuse de algo”. Los registros de la policía de Los Ángeles no clasifican las paradas a vehículos por categoría.
Con información AP
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