A dos meses de las elecciones presidenciales de EEUU, se publicaron dos encuestas nacionales, las primeras desde que culminaran las convenciones de ambos partidos, y cada vez la situación es menos clara.
Joe Biden sigue teniendo la delantera en las encuestas, pero la diferencia se achica. De acuerdo con el estudio realizado por USA TODAY y la universidad de Suffolk indica que el candidato demócrata lleva una ventaja de 7 puntos, con un 50 por ciento de las personas encuestadas asegurando que votarán por el candidato de la oposición contra un 43 por ciento que le darían la posibilidad de un segundo mandato al presidente Donald Trump. La encuesta se realizó entre 28 y el 31 de agosto, una vez ya culminadas las convenciones. Lo curioso es que este estudio se había realizado exactamente igual en el pasado mes de junio y los resultados dos meses atrás le daban una ventaja de 12 puntos al demócrata. En ambas ocasiones se consultó con mil votantes registrados y el margen de error es del 3,1% o menos.
Una segunda encuesta nacional, también realizada después de las convenciones –entre el 26 y el 30 de agosto-, tiene resultados muy similares. Con 827 votantes registrados consultados, los números indican que Biden tiene una ventaja en intención de voto de 8 puntos, contando con el apoyo de 49 por ciento de los encuestados contra un 41 por ciento de apoyo a Trump. En esta encuesta el margen de error es de 3,4 por ciento.
Cuando se miran los números estado por estado, la situación tiende a ser aún más pareja. Hoy se conoció un estudio realizado en Pensilvania, donde la ventaja de Biden se redujo a 4 puntos porcentuales.
El estudio lo realizó la Universidad de Monmouth, un referente en la materia, también una vez terminadas las convenciones (entre el 28 y el 31 de agosto) y se determinó que la intención de voto en este estado es del 49 por ciento a favor de Biden contra el 45 por ciento a favor de Trump. Esta misma encuesta se realizó en julio y la ventaja del candidato demócrata era de 13 puntos (53 contra 40 por ciento respectivamente). En los dos casos se consultó con 400 votantes registrados y el margen de error es de 4,9 por ciento, es decir, mayor que la diferencia actual.
Pensilvania es particularmente importante como medidor por varios motivos. El primero, se trata de uno de los estados pendulares que tienden a definir las elecciones. En 2016 lo ganó Donald Trump y sus 20 votos electorales fueron decisivos para su victoria en todo el país. En su momento el republicano se quedó con la victoria en este estado por una ventaja de solo 1,2 por ciento y la situación se vislumbra igualmente peleada en este 2020. Cabe recordar que en Estados Unidos las elecciones se ganan basadas en votos electorales –que aporta cada estado dependiendo de un cálculo en base a su población-, y por eso fue posible que Donald Trump ganara la elección cuatro años atrás en lugar de Hillary Clinton, pese a que esta sacó 3 millones de votos más.
En segundo lugar, simbólicamente sería importante para Biden ganar este estado porque es donde nació y porque pese a que desarrolló su carrera como senador en Delaware, su sobrenombre en la cámara alta siempre fue el “tercer senador de Pensilvania”. La oficina central de la campaña demócrata está instalada allí, en la ciudad de Filadelfia, y el lanzamiento oficial de la campaña después de las primarias, en mayo, fue también allí.
Todo indica que los próximos dos meses van a ser de mucha competencia y probablemente llegaremos al 3 de noviembre sin una idea clara de quien será el Presidente de EEUU los próximos cuatro años.
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