El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, un devoto evangélico, cerró este miércoles en la tercera noche de la convención republicana y defendió la reelección de Donald Trump, apelando a un segmento clave en los comicios, el votante de derecha religioso.
El vicepresidente de EEUU comenzó su discurso atacando al candidato demócrata. “Los demócratas pasaron los últimos cuatro días atacando a EEUU. Joe Biden dijo que estamos viviendo en una oscura época en EEUU. Pero como dijo el presidente Trump, donde Biden ve la oscuridad estadounidense, nosotros vemos la grandeza de EEUU”.
El vicepresidente de EEUU recalcó su apoyo a Trump. “EEUU necesita cuatro años más de Trump en la Casa Blanca”, dijo Pence.
“Con la gratitud por la confianza que el presidente Trump depositó en mí, el apoyo del partido Republicano, y la gracia de Dios, acepto humildemente la nominación para servir como vicepresidente de los Estado Unidos”, agregó Pence.
Pence apeló a la ‘ley y el orden’ para poner fin a las protestas contra la violencia policial que en estos momentos está ocurriendo en Winsconsin y en otro lugares de EEUU.
“La violencia debe parara, ya sea en Minneapolis, Portland o Kenosha. Nosotros impondremos la ‘ley y orden’ en todas las calles de este país para cada estadounidense de cualquier raza, credo o religión”, agregó.
Pence aseguró que su gobierno se encamina hacia lograr la primera vacuna segura en el planeta contra el coronavirus para finales de 2020. “Estados Unidos es una nación de milagros”, afirmó.
Pence, advirtió que los estadounidenses “no estarán seguros en los Estados Unidos de Joe Biden”, al que describió como un “caballo de Troya de la izquierda radical”.
“La dura verdad es que no estarán seguros en los Estados Unidos de Joe Biden”, dijo Pence. El vicepresidente describió a Biden como un “caballo de Troya de la izquierda radical”.
Pence, que seguirá en el cargo si los republicanos conservan la Casa Blanca en la elección del 3 de noviembre, tomó la palabra desde el Fuerte McHenry en Baltimore, un lugar emblemático en la historia de Estados Unidos, por haber sido la fuente de inspiración para el himno nacional.
Pence ya compareció el primer día del evento en Charlotte, Carolina del Norte, animando a los delegados a confirmar a Trump como candidato remitiéndose a pedir “cuatro años más”.
El vicepresidente, de 61 años, es el funcionario de mayor rango en aparecer en la convención, después de Trump, que ha tenido un papel preponderante en todas las noches del evento.
También es uno de sus cuadros más leales, siempre en un discreto segundo plano, y apela a un voto ideologizado sobre la base de creencias religiosas conservadoras y motivado por temas como la oposición al aborto.
Kellyanne Conway, la fiel asesora del presidente Donald Trump, también participó este miércoles para dar un último empujón a la reelección del mandatario antes de dejar su cargo a finales de mes por razones familiares.
Conway, que asumió la jefatura de la campaña de Trump poco antes de las elecciones de 2016, ayudándole con el voto femenino, se dirigió de nuevo a las mujeres, el electorado que según las encuestas el mandatario está perdiendo.
“Durante décadas, (Trump) ha elevado a las mujeres a puestos de responsabilidad en los negocios y en el Gobierno. Confía en nosotras y nos consulta, respeta nuestras opiniones e insiste en que estamos en pie de igualdad con los hombres”, dijo Conway.
“El presidente Trump -añadió- me ayudó a romper una barrera en el mundo de la política al empoderarme para administrar su campaña hasta su éxito”.
También hablaron esta noche la senadora por Iowa Joni Ernst y la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem.
El evento republicano, que concluirá mañana con el esperado discurso desde la Casa Blanca de Donald Trump, quien aspira a la reelección, se produce en medio de una nueva ola de protestas por brutalidad policial por los disparos por la espalda de un agente a Jacob Blake, en Kenosha (Wisconsin), quien se encuentra ingresado en estado crítico.
Trump se ha autocalificado como el presidente de “la ley y el orden” y para ello ha invitado a Michael “Mick” McHale, presidente de la Asociación Nacional de Organizaciones de Policía, quien mostrará su agradecimiento por el respaldo expresado por el mandatario.
Otro de los oradores esperados es el disidente chino Chen Guangcheng, quien escapó del gigante asiático en 2012.
Trump ha situado a Beijing como su principal adversario internacional y ha elevado la tensión en los últimos meses con China con sanciones económicas y diplomáticas.
Con información de EFE
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