El ojo del potente huracán Laura, de categoría 4 -de un máximo de 5-, tocó tierra este jueves en la costa de Luisiana con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
A las 01.00 hora local de Luisiana (06.00 GMT), el ojo de Laura, que amenaza con inundaciones “catastróficas” según el NHC, tocó tierra cerca de la localidad de Cameron, estaba ubicado 45 kilómetros al sursuroeste de Lake Charles y avanzaba en dirección norte a una velocidad de 24 kilómetros por hora
“Lo mejor que podrían hacer en estos momentos es no intentar salir de donde se encuentren a menos que sus vidas corran peligro”, advirtió Lavergne, cuya jurisdicción ordenó evacuaciones obligatorias desde la tarde del lunes.
Lavergne señaló que aunque el tránsito de vehículos en las arterias principales de la zona este de Luisiana ha sido mínimo en las últimas horas, hay algunos conductores que han esperado “hasta el último minuto” para buscar refugio.
El Departamento de Transporte de Texas anunció también esta noche el cierre de la carretera interestatal 10, a la altura de Lake Charles (Luisiana), una de las principales arterias entre los dos estados y cerca del lugar donde se espera que el ciclón toque tierra.
El huracán Laura, de categoría 4, se aproxima a la costa sur de Luisiana y Texas con vientos que alcanzan los 240 kilómetros por hora y se espera que en las próximas horas toque tierra en algún punto cercano al límite entre ambos estados.
Laura es un huracán mayor de categoría 4 en la escala de vientos Saffir-Simpson, de un máximo de 5, y es “extremadamente peligroso”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Lavergne explicó que debido a ello, dentro de poco ni los agentes policiales ni de rescate podrán efectuar labores de auxilio, no solo por el cierre de calles y carreteras, sino porque “pondrían en peligro sus propias vidas”.
“LO PEOR ESTÁ POR VENIR” Kenneth Stinson, alcalde de la ciudad de Vinton (Luisiana), al noreste del condado Orange, lamentó que muchos residentes decidieran quedarse y no aprovechar la salida voluntaria a zonas donde no exista peligro inminente.
“Sabemos que lo peor está por venir y es de temer. Estoy preocupado por los miembros de mi comunidad que deberán esperar pacientes a que podamos asistirlos en caso de que todo esto empeore”, dijo Stinson.
Por su parte, John Gothia, juez administrativo del condado Orange en el vecino estado de Texas y uno de los lugares en la zona de evacuación obligatoria, recomendó a los que han decidido quedarse en casa a mantenerse alejados de las ventanas.
“Además, los vientos huracanados que ya se pueden sentir en algunas zonas del litoral podrían arrancar de raíz la vegetación típica del este del estado y convertirlos en potenciales proyectiles”, indicó Gothia en una entrevista con la estación de televisión local 12 News.
Keith Murray, del Departamento de Bomberos de Lake Charles (Luisiana), aseguró que lo más probable es que las líneas de tendido eléctrico colapsen debido a los fuertes vientos y en algunas zonas el restablecimiento de la energía podría demorar semanas.
“Y lo peor es acercarse a los cables tendidos en el suelo cuando hay inundaciones o escombros”, recalcó Murray.
El Departamento de Bomberos de Nederland (Texas), ciudad aledaña a Beaumont y Port Arthur, donde el huracán Laura podría causar estragos, ha enviado notificaciones a los residentes para que tomen medidas de precaución.
Entre ellas, cortar el suministro de la luz, gas y agua, y llenar la tina del baño y todos los lavamanos para poder tener agua en caso de que en las próximas horas se interrumpa el servicio.
Con información de EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA: