Melania Trump, la primera dama de Estados Unidos, reconoció este martes que la pandemia ha cambiado “drásticamente” las vidas de los estadounidenses y les ha generado mucha ansiedad, en un contraste con el mensaje de otras figuras que hablaron en la convención republicana.
En su discurso ante la convención republicana, desde la recién renovada Rosaleda de la Casa Blanca, Melania Trump, también reflexionó sobre el racismo en el país y admitió que “la dura realidad es que no estamos orgullosos de algunas partes de la historia” de Estados Unidos.
Al inicio de su intervención, la primera dama expresó su reconocimiento por los padecimientos de los que han sido afectados por el coronavirus, las casi 180,000 muertes y los millones de infectados.
“Mi más sinceras condolencias a todos los que han perdido a seres queridos. Muchos están ansiosos y algunos sienten que no tienen ayuda. La administración de mi esposo no dejará de luchar hasta que haya un tratamiento para todos”, dijo la primer dama.
“Le extiendo mi gratitud a todos los profesionales de la salud, a los trabajadores y maestros que están en la primera linea y han estado presentes en este momento difícil”, agregó.
Melania habló sobre su experiencia como migrante en Estados Unidos, a donde llegó cuando tenía 26 años. “Vivir y trabajar en la tierra de las oportunidades era mi sueño”, dijo.
“Pero quise más, quería ser ciudadana. Y lo hice. Fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Pude alcanzar el sueño americano, y como inmigrante y mujer estadounidense puedo entender el privilegio que significa vivir aquí” agregó.
Melania expresó su gratitud como primera dama de los Estados Unidos, y aseguró que lleva en el corazón a muchas personas que le han demostrado su cariño por servir al país. “Gracias por inspirarme, es un gran honor servirlos”, dijo.
Melania también de su labor en hospitales y en colegios donde ha estado conmovida por todo lo que ha vivido. “Niños que enfrentan en enfermedades que no soportarían los adultos más fuertes; familias que se testimonio de lo que la fe en la medicina y en la ciencia puede hacer”, dijo.
La primera dama reconoció que su esposo no es un político tradicional, pero que la realidad demanda acciones y resultados, y que el futuro de EEUU siempre ha sido muy importante para él. “Por eso siempre lo he admirado”, agregó.
Sobre los reciente episodios de racismo, que han desatado protestas y descontento en todo EEUU, Melania dijo que se debe enfocar en el futuro mientras se aprende del pasado. “Somos una sola comunidad que comprende muchas razas y religiones, tengo mucho que aprender de cada una de ella. Llamo a los ciudadanos para que se tomen un momento y miren las cosas desde todas las perspectivas. Le pido a todos que nos unamos de una forma civilizada para que así podamos alcanzar los ideales estadounidenses”, dijo.
Melania también destacó los logros de la administración Trump como invertir en universidades donde asisten mayoritariamente estudiantes afroamericanos. También por la lucha contra la crisis de los opioides, que cada año mata a miles de estadounidenses.
Por último, resaltó el apoyo de su marido en todo lo que ella hace y aseguró que el mandatario ha llenado vacantes administrativas con mujeres, un hecho que ella asegura no tiene precedentes.
“Trump reconoce distintos puntos de vista y alienta a pensar más allá del sentido común. Sería un honor poder servir a este país por otros cuatro años. No quiero utilizar este precioso tiempo atacando al bando opositor, eso solo sirve para dividir a nuestro país mucho más”, dijo.
“Mi esposo sería lo mejor para este país. Él es una persona auténtica que ama este país y su gente. Lo que él más de desea es que esta nación prospere”, finalizó.
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