El huracán Laura pone en riesgo el corredor del petróleo de EEUU: estiman pérdidas por hasta USD 18.000 millones

El avance de la tormenta, que ya está en categoría 3, obligó a suspender cerca del 84% de la producción de las plataformas en el Golfo de México

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Plataformas de petróleo en Sabine Pass, Texas (Luke Sharrett/Bloomberg)
Plataformas de petróleo en Sabine Pass, Texas (Luke Sharrett/Bloomberg)

El huracán Laura, que se espera que golpee la costa estadounidense con vientos de categoría 4, amenaza los principales centros de refinado de petróleo de Lake Charles, en Louisiana, y Beaumont-Port Arthur, en Texas, donde cientos de plataformas tuvieron que ser desalojadas y podrían afrontar un cierre prolongado.

Desde la mañana del martes se llevan a cabo evacuaciones en las zonas de mayor riesgo, especialmente en la costa, donde el agua podría subir hasta tres metros. Las autoridades de Texas habilitaron varios refugios de emergencia, con medidas para evitar la propagación del coronavirus.

“Solo tienen unas horas para prepararse y evacuar”, advirtió en Twitter John Bel Edwards, el gobernador de Louisiana, estado aún traumatizado por la devastación causada en 2005 por Katrina, un huracán de categoría 5, la máxima, que inundó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.000 muertos y enormes daños. “Dondequiera que estés al mediodía, ahí es donde deberás capear el temporal”, agregó.

La costa estadounidense ya estaba bajo la amenaza de la tormenta Marco. Ambos fenómenos meteorológicos provocaron la suspensión de cerca del 84% de la producción petrolera en el golfo de México, después de que varias compañías del sector evacuaran 299 plataformas en esa zona, según datos de la agencia estadounidense BSEE. También se suspendió cerca del 61% de la producción de gas natural.

Planta de Chevron en Port Arthur, Texas (Luke Sharrett/Bloomberg)
Planta de Chevron en Port Arthur, Texas (Luke Sharrett/Bloomberg)

En su camino actual, Laura probablemente causará entre USD 6.000 millones y USD 18.000 millones en pérdidas, según Chuck Watson, modelador de desastres de Enki Research. Alrededor del 10% al 12% de la capacidad de refinación de Estados Unidos podría cerrarse durante más de seis meses, dijo.

Va a ser un duro golpe y va a causar algunos impactos devastadores”, dijo Jim Rouiller, meteorólogo principal de Energy Weather Group. “Luisiana va a sufrir muchos daños con esta tormenta”.

Las refinerías y las plantas petroquímicas de la Costa del Golfo a menudo están ubicadas en áreas bajas, vulnerables a las inundaciones. En 2017, una planta química de Arkema SA a unos kilómetros al este de Houston se incendió y explotó después de que fuera inundada por el huracán Harvey. En septiembre pasado, Exxon cerró su refinería Beaumont en Texas debido a las inundaciones causadas por la tormenta tropical Imelda.

Laura podría elevar el nivel del mar hasta 4 metros en el área de Sabine Pass y a lo largo de partes de la costa de Texas donde se encuentra Henry Hub. La marejada ciclónica es responsable de casi la mitad de las víctimas fatales de los huracanes.

Esta oleada podría penetrar hasta 45 kilómetros tierra adentro desde la costa en el suroeste de Luisiana y el sureste de Texas, escribió Jack Beven, un especialista sénior en huracanes en el centro. “Las acciones para proteger la vida y la propiedad deben completarse rápidamente esta noche, ya que los niveles de agua comenzarán a subir el miércoles”, escribió.

Una cliente carga combustible como parte de los preparativos para el huracán (AFP)
Una cliente carga combustible como parte de los preparativos para el huracán (AFP)

En tanto, la consultora S&P Global Platts advirtió que casi la mitad de la capacidad del país para producir etileno, un elemento clave en la fabricación de plásticos, podría cerrarse si el centro petroquímico del Golfo fuera golpeado en el lugar neurálgico. Hasta el martes, los fabricantes de productos químicos en el sureste de Texas y Louisiana, ya habían recortado un 20%, según reportó el Wall Street Journal con datos de IHS Markit.

Se mueve el precio del crudo

El petróleo cerró el martes en su máximo precio en cinco meses, pero el aumento se detuvo este miércoles.

En un principio, las tormentas habían sido recibidas con alivio por el mercado puesto que obligaba a cerrar buena parte de la producción de petróleo en un contexto en el que el mercado teme un exceso de oferta. Sin embargo, el fortalecimiento del huracán ha derivado en preocupaciones respecto a los daños materiales que pueda causar el huracán y la prolongación de los cierres forzados.

En las primeras negociaciones del miércoles, los contratos futuros del WTI para entrega en octubre restaron 0,05 dólares respecto al cierre de la sesión previa del martes, un descenso de 0,12% hasta los USD 43,3, motivada por las preocupaciones de los operadores respecto al COVID-19, los rebrotes en Europa y los efectos que esto pueda seguir teniendo en la demanda de crudo. Con el avance de la jornada, el precio entró en terreno levemente positivo.

(Con información de Bloomberg, AFP y EFE)

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