Horas después de que un hombre afroamericano, Jacob Blake, fuera baleado hasta siete veces a quemarropa el domingo por la tarde por un agente de policía de Kenosha, otro oficial fue herido con un ladrillo durante los disturbios que se desataron tras el episodio ocurrido en la ciudad de Wisconsin.
Un video subido a la redes sociales muestra al oficial caminando junto a un vehículo policial cuando cae repentinamente al suelo tras ser golpeado por lo que parece ser un ladrillo. “¡Oficial caído!”, gritan sus compañeros, quienes inmediatamente intentan ayudarlo. Horas después del hecho, se desconocían las condiciones del agente.
Los disturbios se desataron en esta ciudad de 100 mil habitantes, ubicada a orillas del lago Michigan entre Milwaukee y Chicago, después que la policía le disparara a Jacob Blake en la espalda a corta distancia cuando se subía a un automóvil. Al parecer el hombre había estado tratando de detener una pelea entre dos mujeres. En el auto, se encontraban sus tres hijos y su socia. Blake fue trasladado al hospital y se encuentra en estado grave.
El episodio desató violentas protestas y disturbios durante la tarde y la noche del domingo, que recordaron las manifestaciones por las muertes de George Floyd, Breonna Taylor y otras personas afroamericanas victimas de violencia policial. Los manifestantes se dirigieron al edificio de seguridad pública del condado de Kenosha, que alberga los departamentos de policía y alguacil. Las autoridades bloquearon principalmente el edificio, que fue cerrado el lunes debido a los daños, dijeron las autoridades.
En las calles se escucharon las consignas “no hay justicia, no hay paz”, “¡No puedo respirar!” “¡Así es como luce la democracia!”, mientras que otros arrojaron objetos a los agentes y dañaron vehículos policiales.
Los oficiales con equipo antidisturbios formaron filas y los vehículos SWAT permanecieron en las calles para alejar a las personas de los edificios de la ciudad a pesar de la declaración de un toque de queda durante la noche.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, según reportaron medios locales.
En tanto, el departamento de Justicia de Wisconsin dijo que estaba investigando lo ocurrido en el tiroteo.
Los agentes fueron puestos en licencia administrativa, práctica habitual en un tiroteo de la policía, mientras el Departamento de Justicia del estado investiga.
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